Cada vez más marcas se están aventurando a incluirlas en sus formulaciones y, es más, aumenta el número de los que lo comunican y no reducen su presencia al listado de ingredientes o INCI. Ahora bien, para quienes se les haya olvidado de sus ya pasadas clases de ciencias lo que son las enzimas o si, directamente, nunca las llegaron a entender, aquí le ponemos solución. Aprovechamos, además, para explicar en profundidad por qué son tan beneficiosas a nivel cosmético.
¿Qué son las enzimas?
Como primer apunte, las enzimas son un tipo de proteínas formadas por cadenas de aminoácidos que "regulan la velocidad de reacción y avance de las células", comenta Elisabeth San Gregorio, directora técnica de la firma Medik8. En ese efecto acelerador, Raquel González, directora de formación de Perricone MD y cosmetóloga, comenta que "se convierten en grandísimos impulsores del proceso metabólico, ayudando a otros principios, como los AHAs o los retinoides, a metabolizarse correctamente en la piel, además de ofrecer ellas mismas un grandísimo proceso renovador".
¿Pero cómo lo consiguen?
"Porque son sumamente útiles ayudando a que las diferentes células de la piel que la componen se comuniquen mejor. De este modo, hacen de booster, optimizando la actividad de cualquier cosmético sobre la piel", añade la biotecnóloga y cosmetóloga de Ambari, Sonia Ferreiro.
¿Cómo ayudan las enzimas a tu piel?
Dentro de todos los beneficios que pueden aportar a la piel, el más destacado es su capacidad de exfoliación: "Las enzimas ayudan a romper los queratinocitos acelerando, así, el ciclo de renovación natural de la piel, ayudando a exfoliar de una forma más suave", comenta Estefanía Nieto, responsable técnica de Omorovicza.
Es por ello que suelen ser una opción más segura para pieles sensibles: "Para quienes sufren de rosácea o piel reactiva porque, por ejemplo, tengan la barrera hidrolipídica comprometida, las enzimas son una excelente aproximación al ofrecer beneficios renovadores sin tantos efectos secundarios, como la irritación, entre otros. De hecho, algunas enzimas cosméticas tienen propiedades antiinflamatorias, como la conocida shikimate dehydrigenase, presente en muchos productos que incluyen extracto de pepino", añade Sonia Ferreiro, biotecnóloga y cosmetóloga en Ambari.
Además, son fundamentales en la reparación del ADN de cada célula: "Es por ello que suelen formar parte de productos con otros principios centrados en la reparación de la piel a nivel celular, como ocurre con los retinoides o los alfahidroxiácios como el glicólico o el láctico, por ejemplo. Determinadas enzimas ayudan a comunicar los principios con la membrana celular para ofrecer así una diana concreta y reparar el ADN", incluye Elisabeth San Gregorio, directora técnica de la firma Medik8.
Por último, equilibran la piel ya que "mantienen el manto cutáneo con pH neutro", expone Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour.
Productos con enzimas
Daily Brightening & Exfoliating Peel (77,25 euros), de Perricone MD, es un suero de efecto peeling para renovar la piel. No necesita aclarado y su fórmula ayuda a eliminar las células muertas, suavizando la textura irregular de la piel mientras incrementa la luminosidad. Está creado con una formulación suficientemente suave como para poder aplicarlo diariamente. Trabaja con vitamina C Ester, altamente estable, alafahidroxiácidos y polihidroxiácidos, ácido ferúlico y, cómo no, con enzimas. En este caso, de frutos rojos y cítricos, ofreciendo acción exfoliante y potenciando la fórmula.

Podemos encontrar también enzimas exfoliantes y regeneradoras en Press & Glow (35 euros), de Medik8, un tónico renovador formulado para pieles más sensibles. Combina las enzimas de higo chumbo que ayudan a acelerar el ritmo de renovación celular, algo que ayuda a incrementar la luminosidad de la piel y reducir el aspecto de las finas líneas y las arrugas. Se combina con otros activos como el aloe vera para calmar y con la gluconolactona, un polihidroxiácido con capacidad iluminadora y exfoliante pensado para las pieles más sensibles, ya que causa mucha menos irritación que otras alternativas, como los ácidos glicólico, mandélico o láctico.

Las enzimas de trufa blanca son las que ocupan un lugar privilegiado en el listado de ingredientes de Omorovicza Firming Neck Cream (118 euros), una crema para tratar los signos de la edad en cuello y escote. En este caso, las enzimas consiguen reafirmar la piel, evitando las arruguitas que suelen salir en este área por el fotoenvejecimiento causado por la sobre exposición al sol. Por otro lado, como ocurre con otras enzimas en otros productos, ayuda a unificar el tono. Además de este ingrediente, lleva ácido leontopodio, encargado de retexturizar la piel; ácido hialurónico, para potenciar la hidratación; y un complejo termal de patente propia que refuerza la regeneración de la piel.

Por último, un producto que no está pensado para pieles sensibles, pero también cuenta con enzimas a partir de extracto de pepino, principio que también hace como humectante y emoliente y, en este caso, colabora junto con el CBD y el hongo reishi de la fórmula para rebajar una posible inflamación, equilibrando la alta concentración de ácidos de esta mascarilla. Y es que Gold Perfection22 de Ambari (115 euros) incluye 22% de alfahidroxiácidos. En conjunto, estos activos cosméticos conforman una mascarilla ultra potente con efecto flash a nivel de iluminación y acondicionamiento de la piel, ayudando poderosamente en el proceso de regeneración celular.
