La cuenta atrás para la Navidad acaba de comenzar. Toca quitar la decoración de Halloween para engalanar calles, casas y comercios con los clásicos árboles y espumillones. Noviembre es un mes que se asocia con los preparativos de las Fiestas, más allá de que el encendido de las luces en las ciudades siempre tiene lugar a finales, coincidiendo con el Black Friday.
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En cuanto a tradiciones, manda la Lotería de Navidad y, noviembre es el mes elegido por la Sociedad Española de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) para sacar a la luz el esperadísimo anuncio. Aunque no hay fecha oficial, el anuncio se publica en torno a la segunda semana (el año pasado fue el 11 de noviembre) y sirve para calentar el sorteo que se celebra el 22 de diciembre en el Teatro Real de Madrid.
Todo lo que concierne al anuncio se lleva con absoluta discreción, sin revelas apenas detalles para no estropear la sorpresa. Eso sí, lo que no suele ser un secreto es que siempre gira en torno al valor de compartir. Sin embargo, lo que sí se ha filtrado ya es la localización del anuncio que bombardeará a los españoles las próximas fechas.
La taberna 'Red Castle' está en Salinas
Si en 2021, la Lotería viajó al Valle de Baztan (Navarra), este año la suerte ha 'caído' en Asturias, concretamente en el polígono industrial de Lugones, localidad del concejo de Siero; en el entorno de la ría de Avilés y en Salinas, un pueblo de 4.500 habitantes que pertenece a Castrillón, tal y como informa El periódico de España.
Según la información publicada, todo apunta a que un bar de Salinas acogerá el grueso de la historia del anuncio. Se trata de la taberna Red Castle. Ubicada en la calle Alcalde Luis Treillard, se trata de una cervecería de estilo nórdico en el que se sirven hasta 80 tipos de birras.
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Durante unos días, las ventanas y las puertas de este bar fueron selladas con lonas para evitar que nadie cotilleara todo lo que acontecía dentro. Además, el medio citado líneas más atrás asegura que una agencia de casting escogió a chicos con carnet para conducir tractores, hombres de 40 a 50 años "curtidos" y a camareros de diferentes edades. El anuncio buscaba "perfiles de clase baja, trabajadores de una fábrica".
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