El tradicional cambio de horario de invierno se produjo en la madrugada del sábado 29 al domingo 30 de octubre. Fue entonces cuando el reloj se atrasó una hora: a las 3.00 de la mañana pasaron a ser las 2.00 (hora peninsular). Así pues, estos días amanece antes, aunque también anochece mucho más temprano.
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Este cambio de hora cumple con la Directiva Europea 2000/84/CE que afecta, sin excepción, a todos los miembros de la Unión Europea y permite adaptar la actividad al ciclo de luz solar. Sin embargo, este cambio puede provocar problemas en los hábitos de sueño.
Durante estos primeros días, y hasta que nos adaptemos, es muy normal tener sensación de cansancio, laxitud, falta de concentración y somnolencia. A la hora de irse a la cama es posible también que uno no coja el sueño como le gustara, por eso, existe una técnica de relajación que puede ayudar.
Así es la técnica 4-7-8
El doctor Andrew Weil, científico de la Harvard Medical School, desarrolló un método que se basa en el control de la respiración y que popularmente es conocida como 4-7-8. El experto aconseja realizarla "dos veces al día" para obtener un beneficio completo.
No obstante, para notar un cambio fisiológico tiene que transcurrir un periodo de tiempo comprendido de cuatro a seis semanas. Además de no necesitar ningún dispositivo o equipo, la técnica 4-7-8 contribuye a bajar la frecuencia cardiaca, disminuir la presión arterial y mejorar tanto la digestión como la circulación.
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¿Cómo tienes que hacerla? Túmbate en una posición en la que estés cómodo y piensa en los números 4, 7 y 8. Coge aire durante cuatro segundos, mantenlo en los pulmones otros siete segundos y lo expulsas durante ocho segundos más. Todo este proceso se ha de hacer con la punta de la lengua en el paladar. Weil dice que hay que repetirlo un total de cuatro ciclos de respiración.