El Reino Unido despidió este lunes a la reina Isabel II con un histórico funeral al que acudieron los principales líderes mundiales, entre ellos los cuatro reyes de España. Millones de ciudadanos ingleses se echaron a la calle para despedir a su monarca, el último gran rostro del siglo XX, con profundo respeto y mucho cariño.
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Además de ser un referente en el panorama geopolítico mundial, el pueblo británico convirtió a la Reina en todo un icono pop. Era habitual encontrarse con tazas, camisetas o carteles con su rostro en las tiendas de souvenirs. Durante sus 70 años de reinado, ha sido musa de infinitos artistas en diferentes ámbitos de la cultura. En resumen, todo lo que rodeaba a la soberana británica era especial.
Con España, la vinculación de Su Majestad era escasa, pero no inexistente, pues uno de los vinos favoritos de Isabel II se elabora en nuestro país. Hablamos del Harveys, el jerez más vendido del mundo en la actualidad y que tiene el honor de ser la única marca española de estar distinguida con el Royal Warrant como proveedor de la Casa Real inglesa. Se lo concedió la Reina Victoria en 1895.

Del 'Bristol Milk' al 'Bristol Cream'
Harveys es una de las marcas de Bodegas Fundador. Su historia se remonta al año 1796 en una antigua casa de Bristol. En un primer momento, William Perry comenzó a enviar jerez, Madeira, Oporto y otros vinos a este pueblo del sudoeste de Inglaterra. Después, Perry se unió a John Harvey, quien finalmente se haría cargo del negocio junto a sus hermanos.
Poco a poco, el oloroso comenzó a ganar popularidad en Reino Unido, siendo conocido como leche de jerez o leche de Bristol. En 1860 se creó una versión más rica, con el jerez más antiguo bajo el nombre Bristol Cream. Fue en 1871 cuando Harvey refundó el negocio para dedicarse en exclusiva a la elaboración de vinos de Jerez.

Harvey quiso aprovechar la época dorada de la industria del vidrio en Bristol utilizando unas llamativas botellas de color azul fabricadas por un artesano con cobalto. El azul se convertiría en toda una referencia del Bristol Cream, que pronto pasó a ser la categoría más cotizada de los vinos jerezanos. De hecho, lo sigue siendo.
Hoy es propiedad de un magnate chino
A finales del siglo XIX, la empresa pasó a llamarse John Harvey & Sons, cuya familia estuvo al frente hasta el año 1966. En 1970, las instalaciones se mudaron a Jerez. No obstante, la historia más reciente de Harveys ha sido la más convulsa. La bodega llegó a ser propiedad de Ruiz Mateos hasta la expropiación de Rumasa.
Después de estar en manos del grupo japonés Suntory, el magnate chino Andrew Lim Tan ha pasado a ser el rey del brandy en Jerez. Afincado en Filipinas (allí hay verdadera devoción por los vinos jerezanos), el también propietario de las Cuatro Torres de la Castellana compró a Suntory en 2015 los activos de Domecq, Terry y Harveys por 275 millones de euros. Ahora, la bodega espera que el rey Carlos III ratifique el sello de proveedor real.
