Muchos españoles comenzarán sus vacaciones de verano la próxima semana, con la llegada del mes de julio el viernes que viene. La playa será el destino preferido para disfrutar de unos merecidos días de descanso, siempre que el bolsillo lo permita, en un año marcado por la inflación y la subida del precio de los combustibles.
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Ir a la playa implica llevar una serie de cosas para hacer que disfrutemos de la experiencia al máximo. Toallas, tumbonas, una nevera con bebida fresca, el aperitivo, juguetes para que los niños se entretengan y, cómo no, una sombrilla, un artilugio imprescindible si no quieres pasarte todo el día al sol.
Clavar la sombrilla en la arena es, para muchos, todo un ritual. Sin embargo, hay que prestar atención, pues una racha de viento puede hacerla saltar por los aires y provocar un inesperado accidente, lastimando a cualquier persona que se encuentre cerca.
Cómo poner una sombrilla paso a paso
- Cava un agujero profundo. Para este primer paso puedes ayudarte del palo de la sombrilla. Introdúcelo con fuerza mientras haces círculos. Procura que no quede demasiado holgado, lo suficiente para que el palo quepa.
- Mete la parte inferior del palo en el agujero. Clava de la forma más estable posible esta parte del palo, es decir, la que no tiene el parasol.
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- Rellena los huecos. Alrededor del palo habrán quedado algunos huecos de aire que deberás rellenar con más cantidad de arena o con piedras. Cerciórate de que el palo se mueva lo menos posible.
- Cubre con arena. Mejor si es húmeda, pues será más compacta.
- Concluye colocando la parte de arriba. Una vez que hayas comprobado que el palo es firme, pon el parasol. Eso sí, si hace viento, no la ajustes a mucha altura.