Pocas cosas hay mejores que tomarse un tinto de verano bien fresquito para combatir las altas temperaturas. Y si lo acompañamos con unas olivas o unas patatas, mejor. Junto a la cerveza, es una de las bebidas que más triunfan en los chiringuitos y terrazas en los meses de más calor del año.
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Este cóctel se trata de una mezcla de vino tinto de mesa con gaseosa o refresco de limón, a la que se añade una rodaja del cítrico. A diferencia del vino tinto, que se suele servir a temperatura ambiente (entre 14 y 18ºC), el tinto de verano se toma frío, con varias piedras de hielo.
El tinto de verano está riquísimo y, además, engorda menos que la cerveza siempre que el consumo sea moderado. Es rico en vitaminas y en polifenoles, que ayudan a reducir el efecto de los radicales libres y la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
El tinto de verano 'nació' en Córdoba
Hasta aquí lo tenemos claro, pero, ¿sabemos cuál es su origen? ¿Y por qué lo llamamos tinto de verano? Para descubrirlo, tenemos que viajar, como si de una puerta del Ministerio del Tiempo se tratara, a Córdoba a principios del siglo XX.
En la carretera del Brillante, justo frente al camino que llevaba al Cañito Bazán (en la actualidad la Avenida de la Arruzafa) se encontraba una venta muy popular. Por su dueño, Federico Vargas del Moral, el sitio se conocía como la Venta de Vargas. Pronto, se alzó como un enclave de la cultura flamenca cordobesa.
Así era la 'Venta de Vargas'
Allí acudían los mejores bailarines y cantaores de la zona para demostrar su arte. ¿Y qué se servía en esas tardes y noches de fiesta? Efectivamente, una mezcla de vino tinto de la casa con gaseosa.
De hecho, muchas personas acudían al local solo para probar la bebida. El nombre, por cierto, casi se puso solo, pues la gente que allí acudía solía pedir tinto especial de verano para diferenciarlo del vino tinto.
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Tal fue el éxito del refrigerio inventado por el propietario de esta venta que otros establecimientos se lanzaron a ofrecer tinto de verano. Finalmente, acabó extendiéndose por todo el país hasta comercializarse por las marcas más punteras en la actualidad.