La ciudad acoge la mayor exposición dedicada en nuestro país al grupo a través de un mosaico de recuerdos de sus seguidores incondicionales, que siguen siendo legión. El efecto Beatles continúa intacto.
La mítica banda de Liverpool que desató el fenómeno fan en los años 60 mantiene intacto su poder de convocatoria cincuenta años después de separarse. El grupo ha convertido Ourense en lugar de peregrinación para los beatlemaníacos que pueden sentirse un poco más cerca de su particular universo a través de una colección de cerca de 300 piezas originales que pertenecieron a los integrantes de la banda, tanto de su trayectoria como de la vida personal de sus integrantes.
'Alrededor del Universo Beatles' reúne objetos –la mayoría de ellos se exhiben por primera vez– procedentes de diversas colecciones particulares. Entre ellas la del propio comisario de la muestra, el médico coruñés Chema Ríos, y José Manuel Baltar, presidente de la Diputación orensana, dos fans incondicionales que han atesorado una buena colección propia. También hay objetos cedidos por la familia de Rosaura López, la asistenta de John Lennon y Yoko Ono entre 1976 y 1980, en el edificio Dakota de Nueva York, que era gallega. Una cafetera, postales, un gorro de Lennon y una de las joyas de la exposición: el kimono que John Lennon vestía en el vídeo de 'Imagine', y cuyo valor puede rondar los 200.000 euros.

Gabinete de curiosidades
Objetos de su vida cotidiana, las prendas que vestían, los zapatos que calzaban, los instrumentos que tocaban en sus giras, contratos de canciones, entradas, libros, vinilos, fotografías, se han convertido en reliquias de la mano de sus fans, que mantienen vivo su legado y confirma que el poder de atracción del grupo sigue intacto 60 años después. Hay piezas tan singulares como ladrillos de la casa en la que vivió Lennon con su tía Mimi en Liverpool o de The Cavern, el local en el que empezó todo, también en la ciudad británica. O un trozo de una pata de un piano con el que grabaron por lo menos diez canciones entre 1965 y 1969. Y una entrada de la última actuación en vivo que ofreció la banda británica el 26 de agosto de 1966 en el Candlestick Park de San Francisco.
Por supuesto, hay autógrafos de los cuatro integrantes del grupo. Uno curioso, el realizado por Ringo en una bota y que terminó subastado por motivos benéficos. Y manuscritos, como una lista de la compra escrita de puño y letra por Lennon.
Los instrumentos musicales son una parte fundamental de la exposición, pero la mayoría son piezas similares a los usados por la banda, no los originales, entre ellas, destaca una recreación de la guitarra llamada 'Rocky', una Fender Stratocaster customizada con esmalte de uñas. El único instrumento original es una guitarra para zurdos que usó y firmó Paul McCartney en la gira de 1993.
El responsable del montaje, Xosé Lois Vázquez, ha ideado un diseño que intercala zona expositiva, a modo de auténtico gabinete de curiosidades, con la recreación de espacios icónicos, pue reproducen escenas emblemáticas de la trayectoria del grupo, como la habitación del Hotel George V de París escenario de la guerra de almohadas que protagonizaron en 1964 tras conocer que eran número uno en la lista de los Estados Unidos. O "la cama", que evoca a la de la habitación del hotel desde el que Lennon y Yoko Ono reivindicaron la paz en Vietnam en el año 1969. O la India, tan importante para los Beatles.
No falta el rincón interactivo, en este caso permite a los visitantes fotografiarse dentro de portadas míticas de los Beatles, como Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band o Abbey Road, donde los visitantes pueden fotografiarse.
La exposición, que recrea el mundo iconográfico de los años 60, forma parte del programa de la ICC Week, un festival dedicado a las industrias cultural y creativa organizado por la Diputación de Ourense, y se exhibe en la primera planta del Centro Cultural Marcos Valcárcel de Ourense, hasta el 12 de junio, con entrada gratuita.

Ourense, centro de peregrinación
Ourense será durante las próximas semanas un destino seguro para los seguidores del grupo británico. Está a 'tiro de AVE' desde el pasado mes de diciembre (hay billetes desde 17,45 euros), y es una ciudad por descubrir, con joyas como sus aguas termales en pleno centro de la ciudad –que permiten un baño en plena noche bajo las estrellas, incluso en pleno invierno– y su ciudad vieja, auténtico laberinto de piedra e historia.
La oferta hostelera y de restauración está a la altura. Dos restaurantes perfectos para una inmersión ultragallega: Nova (una estrella Michelin y un sol Repsol) con su sala minimalista y la "cociña de raíces" de Daniel Guzmán y Julio Sotomayor. Tiene tres menús degustación (Raíces, Nova y Cima) de 8, 10 y 13 pases, a un precio de 45, 65 y 90 euros respectivamente, que cambian cada semana con productos de temporada –para tener una experiencia siempre nueva– y con opción de maridaje, porque su carta de vinos es una extensión de su cocina.

Y un clásico en el centro histórico, A Taberna, un local con solera –con un Sol Repsol– y templo del producto, con su ternera gallega y los pescados y mariscos que proceden de "la barca del día" como protagonistas. Con Javier Outomuro al mando de los fogones, tienen un menú degustación con cuatro entrantes, carne y pescado por 40 euros. Imprescindible un paseo por la Zona do Vinos, en la Praza do Ferro, atestado de bares de tapeo. Y tomar un café en el Liceo de Ourense. Para dormir, el Carrís Cardenal Quevedo, un hotel boutique 4 estrellas.