Estilo de Vida

Consejos para que una mudanza no se convierta en una tortura (no lo dejes para el último día)

iStock

Llevar a cabo una mudanza es una tarea ilusionante porque viene asociada a un nuevo proyecto o a un cambio de vida. Sin embargo, no nos engañemos. El traslado de los enseres de una vivienda a otra puede suponer una tortura a quien la realiza, si antes no se ha planeado en condiciones.

Lea también: ¿Qué es la felicidad? Harvard da seis claves para conseguirla

La clave está en una buena planificación. No importa si se trata de una mudanza grande o pequeña. Hay que tener en cuenta cada detalle, para que el cambio de residencia se haga con éxito, sin que tengamos que lamentar la rotura de algún mobiliario o la pérdida de cualquier equipo.

Lo primero que tienes que hacer es establecer una serie de plazos. No lo dejes para los últimos días. Es preciso saber que el trabajador tiene un día de permiso retribuido por mudanza, tal y como establece el artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores. Lo ideal es pedir en el trabajo un lunes o un viernes para juntarlo con el fin de semana.

iStock

Haz limpieza antes de empezar a empaquetar

Para que la mudanza sea más llevadera, haz con tiempo una lista de tareas. Antes de meter en cajas los enseres, puedes deshacerte de todos los trastos que no usas y de las prendas de ropa que llevan siglos en el armario. Acuérdate de repasar las medicinas. Con este paso, ya estarás reduciendo considerablemente la cantidad de paquetes para trasladar en el camión.

Una vez que hemos hecho esta limpieza, toca embalar. Empieza con aquellas pertenencias que menos uses. Para facilitar el desempaquetado, puedes clasificar las cajas por habitaciones o estancias. Procura también etiquetarlas y especificar si se trata de algo frágil o no.

Mejor cajas pequeñas que grandes para evitar roturas

Un consejo: las cajas pequeñas deben ser para lo que más peso tenga, mientras que las grandes las destinamos para los objetos más ligeros. A la hora de embalar platos, vasos, etc, usa materiales que los puedan amortiguar de los golpes, como el papel de burbuja. Para la ropa puedes emplear bolsas grades o porta-trajes.

Fundamental. Organízate todo lo relativo al papeleo. Es decir, el cambio de dirección y las altas / bajas del agua, la electricidad y el gas. Es importantes que las primeras las hagas con tiempo para que la nueva vivienda disponga de los servicios básicos una vez te hayas mudado.

Lea también: Estas son las zapatillas que Balenciaga vende por 1.450 euros (sí, están destrozadas)

Por último, siempre puedes contratar a una empresa de mudanzas para que te haga más llevadero el proceso. Pide varios presupuestos, elige la compañía que mejor se adapte a tus necesidad. Eso sí, reserva con antelación por si hay un pico de demanda justo en las fechas que necesitas.

iStock
WhatsAppWhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinlinkedin