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Bienal de Arte de Venecia: todo lo que hay que ver y saber

‘Elephant’ (1987), de Kath Fritsch, en el Pabellón Principal, bajo la bóveda de Galileo Chini. Foto Marco Capelletti. LBdV.

La Exposición Internacional de Arte de Venecia vuelve a abrir sus puertas hasta el próximo 27 de noviembre. Aquí van algunas claves para manejarse por el mayor escaparate de arte contemporáneo del mundo.

Desde hace 127 años, la ciudad de Venecia celebra cada dos años la Exposición Internacional de Arte más antigua del mundo. También es una de las más rompedoras, influyentes y singulares, un escaparate de arte tan desbordante de creatividad contemporánea, individual y por países. Es la única que se organiza en pabellones nacionales, 80 en esta edición, y su extensión física desborda los centros expositivos principales, concentrados en Il Giardini y Arsenale, y hace que se despliegue por toda la ciudad.

Tres años después de la última muestra presencial, vuelve en su 59ª edición en un evento marcado por el protagonismo de la mujer, por su apuesta por la diversidad y con el surrealismo como magma aglutinador de la propuesta creativa –como lenguaje universal con el que enfrentarse a un mundo caótico– formada por obras de arte contemporáneo y proyectos creados específicamente para la Bienal de Arte.

Entrada principal del Pabellón Central en Il Giardini, en el distrito de Castello. Foto Roberto Marossi. LBdV.

'La leche de los sueños'

La exposición principal se presenta bajo el sugerente título de 'La leche de los sueños', préstamo del libro infantil de la pintora Leonora Carrington. Es toda una declaración de intenciones de su comisaria, Cecilia Alemani, decidida a pulverizar el techo de cristal de la creación artística. Reúne un total de 1.433 obras –muchas de ellas, proyectos específicos creados para la Bienal–, de 213 artistas de 58 países. Y el 90 por ciento de ellas, corresponde a creadoras.

Mujeres artistas de hoy y de ayer conversan en los espacios expositivos que incluyen cinco pequeñas exposiciones temáticas –"cápsulas del tiempo"– dedicadas a artistas históricos contenidas en la muestra general, como una suerte de muñecas rusas. Entre ellas, Leonora Carrington y las españolas Maruja Mallo o Remedios Varo, ambas surrealistas, y Josefa Tolrà, una pionera en la abstracción. También hay representación española en la exposición principal, que incluye obras de las artistas contemporáneas Teresa Solar y June Crespo.

Instalación de Teresa Solar, una de las artistas españolas que participa en la exposición principal, 'La leche de los sueños', en Arsenale. Foto Roberto Marossi. LBdV.

La ciudad como museo

El núcleo central de la exposición está en la extensa área que constituye Il Giardini delle Biennale, en el distrito de Castello. Una vez se cruza el río di San Giuseppe se extiende un amplio espacio ajardinado, recinto principal de la Bienal, con el Pabellón Central, el primero en ser construido en 1894. Alrededor, los pabellones nacionales más antiguos, incluido el de España, presente en la muestra desde 1922. Son 29 en total construidos en diversas épocas, muchos de ellos con gran valor arquitectónico firmados por Aalto, Hoffmann, Rietveld, Scarpa o Stirling.

El segundo núcleo expositivo es Arsenale (Campo della Tana), un soberbio complejo de edificios de la era preindustrial reconvertido en un imponente escenario de arte e incorporado a la Bienal desde 1980 para la primera Exposición Internacional de Arquitectura. También diversos espacios adyacentes, como Corderie y Gaggiandre (dos magníficos astilleros del siglo XVI), y al aire libre, como Giardino delle Vergini.

El tercer espacio es toda la ciudad, porque buena parte de los pabellones de países se diseminan por toda Venecia, que acoge, además, algunos de los más de 30 eventos colaterales "oficiales" que se despliegan durante siete meses.

Gaggiandre, los magníficos astilleros del siglo XVI que se han sumado a la zona expositiva de Arsenale. Foto Andrea Abezzu. LBdV.

Pabellón de España

La intervención en el Pabellón de España, en Giardini, ha sido encargada al artista conceptual Ignasi Aballí, con su 'Corrección' (2022), comisariada por Beatriz Espejo. Justo cuando se cumplen 100 años del pabellón español en la Bienal, el artista ha centrado su obra en corregir –y resaltar– la ligera desviación del edificio respecto a los pabellones vecinos. Con un minimalismo radical, Aballí ha creado una arquitectura interior paralela haciendo girar diez grados el edificio de ladrillo para alinearlo con el resto, creando un nuevo espacio híbrido e imposible que deslumbra por su blancura.

'Corrección' (2022), de Ignasi Aballí, autor de la intervención en el Pabellón de España. Foto Claudio Franzini, cortesía de AECID.

Lo que hay que ver

Para manejarse entre la descomunal oferta expositiva, algunos de los hitos que están concentrando la atención en los primeros días de la muestra:

'Elephant' (1987), de la artista alemana Katharina Fritsch, una de las ganadoras del León de Oro a toda su trayectoria. Se trata de una escultura de una elefanta a tamaño real subida en un pedestal, bajo la bóveda de Galileo Chini. Da la bienvenida a los visitantes al Pabellón Central de Giardini.

'Brick House' (2019), la escultura monumental de casi cinco metros de Simone Leigh, León de Oro en esta edición, concentra todas las miradas. Es la primera pieza que ven los espectadores al entrar en el recinto de Arsenale.

'Ver la tierra antes del fin del mundo' (2022), instalación paisajística inmersiva de la artista Precious Okoyomon, con flora y mariposas vivas. Está justo a la salida de la zona expositiva de Arsenale, y es una de las más comentadas en la ciudad.

'Brick House' (2019), la escultura monumental de Simone Leigh, León de Oro en esta edición, rodeada de obra de la afrocubana Belkis Ayón. LBdV.

'Gyre' (2022), de Yunchul Kim, es un grupo de cinco esculturas cinéticas a gran escala del Pabellón de Corea, en Giardini, una instalación fascinante entre orgánica y mecánica que responde al desafío de darle a la máquina las características de un ser vivo sin necesidad de recurrir a la materialidad de la carne para conseguirlo. La escultura principal es 'Chroma V' (2022), de 50 metros de anchura. Impresiona la magnitud de lo que parecen ser dispositivos de pensamiento y reacción que responde a la presencia a su alrededor.

'NaUfraga' (2022), la instalación de la chilena Cecilia Vicuña, la otra ganadora del León de Oro en esta edición, inspirada en la laguna de Venecia, realizada con trozos de cuerdas, plásticos y otros residuos marinos.

Pabellón Sámi es el nombre que recibe este año el Pabellón Nórdico, y que recibe el nombre del único pueblo indígena originario de Europa. Los tres artistas que exponen son sámi.

Pabellón de Grecia propone una instalación cinematográfica inmersiva de Loukia Alavanou. Se trata de un estimulante cortometraje de realidad virtual 'Edipo en busca de Colono' (2022), una adaptación libre de la obra clásica, con un subtexto sobre el capitalismo, la inmigración y los desplazados. La necesidad de hacer cola para entrar en el pabellón garantiza que el público complete la proyección de 16 minutos.

'Gyre' (2022), instalación de esculturas cinéticas a gran escala de de Yunchul Kim en el Pabellón de Corea. LBdV.

Los pabellones

Respecto a los pabellones más destacados, siempre cabe la posibilidad de dejarse llevar, pero las revistas especializadas van publicando sus preferencias en forma de listado con los pabellones imprescindible. Art News apuesta por los clásicos sin arriesgar: Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia, Brasil; eso sí, incluye dos pabellones con propuestas singulares que merecen mucho una visita: Letonia, con su impactante instalación cerámica 'Selling Water by the River' del dúo Skuja Braden; y México, con una singular exhibición grupal.

La propuesta de Artsy es mucho más variada, además de Singapur, Hungría, Zimbaue, Alemania –que ha presentado una instalación con similitudes respecto al pabellón español–, Corea y Estados Unidos.

Y como el arte sí es de este mundo, el pabellón ruso, ubicado en los Giardini, está cerrado por la renuncia expresa del comisario y de los artistas. En la puerta metálica de acceso una bandera de Ucrania prende del cierre, y están omnipresentes por toda la ciudad y en el recinto de la Bienal, que ha convertido el espacio Esedra (en Giardini) en Piazza Ucrania.

La sede central de la Bienal está en el Muelle de San Marcos, en el Palacio de Ca 'Giustinian. Los recintos están abiertos de 11 a 19 horas. Un billete sencillo, de venta exclusivamente online (25 euros) es válido para entrar en la sede de los Giardini y del Arsenale y puede utilizarse en días diferentes.

'Predators 'R Us' (2020), escultura de cristal de plomo de la rumana Andra Ursuta en el Pabellón Central. Foto Roberto Marossi. LBdV.

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