El Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias 'González Martí' de Valencia presenta una exposición sobre el abanico, pieza tradicional en la memoria objetual colectiva valenciana, en el marco de Valencia Capital del Diseño 2022.
Detrás de la fabricación de un abanico hay mucho arte, mucha destreza y mucha técnica. Ahora muchos obradores están mecanizados, pero hace siglos la fabricación de abanicos era un prodigio de alianza creativa entre el diseño, la tecnología y la artesanía. En su elaboración intervenían varias categorías artísticas, cuyo trabajo se desarrollaba en distintos talleres, desde un escultor para pulir y dar forma a las varillas de marfil, hueso, nácar o concha, hasta un pintor o un grabador para decorarlas, incluso orfebres en los modelos más lujosos. También artesanos, encargados de ensamblar las piezas, un proceso creativo previo mezcla de diseño y técnica.

En el caso de la Comunidad Valenciana, además, tienen mucha historia y mucha tradición, desde que a finales del siglo XVIII se oficializara el gremio de abaniqueros y se fundó en Valencia la Real Fábrica de Abanicos. Fue el origen de una importante industria abaniquera que aún hoy se conserva.
Se trata de una exposición coral comisariada por Vicent Martínez que une a una veintena de profesionales internacionales del diseño en el marco de las actividades de Valencia Capital Mundial del Diseño 2022, fruto de la colaboración entre el Museo del Abanico de Aldaia, del artesano Ángel Blay –que ha fabricado las piezas– y el diseñador Vicent Martínez. Su objetivo, proyectar al futuro un sector artesanal que se moderniza con la alianza entre artesanía y diseño, y con el uso de nuevas tecnologías y materiales.

Tradición e innovación
En la exposición conviven piezas de materiales tradicionales como el nácar, procedente de las conchas de ostras cultivadas y trabajado por artesanos de Aldaia, uno de los pocos y últimos talleres de Europa que lo manufacturan, junto a abanicos de tablero contrachapado de mínimo grosor, cortados y grabados con láser, otros de telas impresas digitalmente, o de maderas impresas con tecnologías innovadoras o de impresores y encuadernadores dedicados a la elaboración de abanicos imprimiendo y plegando papel.
'Diseñar el aire' se expone en el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí, ubicado en el Palacio Marqués de Dos Aguas, en su Salón de Baile, hasta el 26 de junio. La muestra repasa la historia del abanico valenciano a través de un recorrido que va de la tradición a la época contemporánea y cuenta con la participación de veinte profesionales del diseño de diferentes partes del mundo que reinventan este icono en formas, texturas y tecnologías.
PIES DE FOTO
FOTO 1
'Chess', de Eli Gutiérrez, fabricado en madera con una característica trama en forma de damero.
FOTO 2
'Daga', de María Arroyo. Su color carmesí proviene de la raíz de la algamula real, una planta originaria de la cuenca del Mediterráneo.
FOTO 3
'Diseñar el aire' se expone en el Palacio Marqués de Dos Aguas de Valencia hasta el 26 de junio.