Como siempre que se programa, es uno de los títulos más esperados de la temporada –y más divertidos de Mozart–. Y llega con novedades en el preestreno y sesiones de livestreaming.
El enredo maestro de Mozart vuelve al Teatro Real de Madrid, del 22 de abril al 30 de mayo, bajo la dirección de escena de la neerlandesa Lotte de Beer y con dirección musical del británico Ivor Bolton. Y la nueva adaptación de la famosa ópera bufa de Wolfgang Amadeus Mozart llega con novedades: se realizará un Preestreno Joven, exclusivo para jóvenes de 18 a 35 años, el 21 de abril. Y por primera vez se acompañará de un After Opera, una fiesta con DJ en los espectaculares espacios de la segunda planta del coliseo, solo para el público joven.
El Real retransmitirá en directo la ópera en la gran pantalla de la Sala Gayarre, como ya es habitual desde que inaugurara su ciclo de Sesiones Livestreaming.
Compuesta entre 1785 y 1786 y estrenada el de mayo de 1786 bajo la dirección del propio Mozart, está considerada como una de sus mejores composiciones, una de las más divertidas y una de las más inteligentes, con un subtexto lleno de cargas de profundidad revolucionarias, que siempre merece la pena subrayar.

El humor es revolucionario
Lorenzo Da Ponte –libretista de 'Le nozze di Figaro– tubo que emplear todo su ingenio para sortear la censura tras aceptar el encargo de Mozart de poner texto a su música a partir de la comedia de Beaumarchais, 'Le Mariage de Figaro' (1778), una obra prohibida en su época y que tuvo que retrasar su estreno seis años. El estreno se saldó con una sonada polémica, hasta el punto de llevar a su autor a la cárcel.
Para Mozart era perfecta, una auténtica bomba de relojería que denunciaba los abusos de poder de un noble. Todo un desafío. El propio emperador de Austria prohibió su representación en el país. Pero Da Ponte solo tuvo que reemplazar el discurso con el que Figaro culminaba su crítica contra la nobleza por un aria dirigida contra la infidelidad femenina –'Aprite un po' quegli occhi'– para que José II revocara su prohibición de representar la polémica comedia con tintes revolucionarios de Pierre Beaumarchais.
Pese a ello, ninguno de los cambios introducidos por el libretista menguaron un ápice el subversivo subtexto que ha proyectado la obra hasta nuestros días como la brillante e inteligente denuncia de la tiranía y del patriarcado que siempre ha sido. Se representa en el Teatro Real de Madrid del 22 de abril al 30 de mayo.