Año tras año, uno de los principales problemas que tienen que afrontar miles de padres con hijos en edad escolar es la llegada a sus cabezas de unos indeseados inquilinos: los piojos. Eliminarlos es una tarea de lo más compleja, ya que son muy pequeños y se reproducen de forma muy fácil.
Ante todo, siempre es muy importante la higiene de las cabezas de los más pequeños. Sin embargo, los expertos aseguran que este no es realmente el factor más decisivo, dado que la pediculosis de la cabeza (su nombre técnico) puede llegar de forma fácil a las cabezas más limpias. Estos piojos o liendres no discriminan.
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Cada vez que se produce una infestación, hay de 8 a 12 piojos vivos, pero muchísimas liendres (hasta 100), según un estudio que ha lanzado la Asociación Española de Pediatría. "El piojo vivo se esconde de la luz, huye, se asusta y se mueve rápidamente en cualquier dirección: su tamaño es como un grano de sésamo; cuando son ninfas son transparentes y más difíciles de ver, pero cuando han ingerido sangre se vuelven marrones y oscuras. Hay que evitar confundir las liendres con pseudoliendres (caspa, productos de descamación epitelial, pelusa...). La liendre no se moviliza del pelo mientras que lo que no lo es se moviliza soplando o por eliminación manual más fácil", advierten.
¿Cuáles son los síntomas que provocan los piojos?
Hay veces en las que los piojos no provocan ningún síntoma, pero lo más habitual es que produzcan picazón en la piel debido a la irritación que causa la saliva del piojo al morder el cuero cabelludo para alimentarse. Como consecuencia de ello, también puede aparecer en la cabeza lo siguiente:
- Lesiones a causa del rascado que pueden incluso llegar a infectarse
- Pequeños granitos por picadura
- Malestar e irritabilidad por el prurito en el cuero cabelludo
Cuando los piojos ya se han instalado llega el momento en el que podemos empezar a fulminarlos. Existen muchos remedios caseros a los que acudir, pero los expertos advierten de que, aunque no hagan ningún mal, su eficacia (salvo en un caso) no está del todo probada.
¿Es efectivo el uso del vinagre contra los piojos?
El vinagre sirve para despegar las liendres del pelo, tal y como afirma la mencionada AEP. Lo más normal es utilizar algunos ungüentos comerciales que se destinan de forma especial a este fin, pero también se puede aplicar en el pelo vinagre blanco (mezcla de agua y vinagre o bien ácido acético al 3-5%) para facilitarlo.
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El vinagre disuelve la sustancia que sujeta los huevos del piojo que están pegados al cabello. Antes de aplicarlo, humedece el cabello previamente lavado y pasa la lendrera. El vinagre será de ayuda pero no eliminará por sí solo el problema.
Otros remedios para la eliminación de los piojos
- Aceites esenciales:
Hay quien utiliza estos aceites de forma preventiva por sus propiedades antiparasitarias. Los más usados son los de árbol de té y lavanda, pero hay mucho más: clavo, de neem, espliego, anís, canela, eucalipto, tomillo rojo, coco o nuez moscada.
- Ajo:
A pesar del olor, muchas personas confían en el ajo como remedio casero contra los piojos. Se trata de masajear el cuero cabelludo con una cabeza de ajo triturada y mezclada con un litro de agua. Después hay que dejar actuar este producto natural envolviendo la cabeza en un gorro de plástico (durante un buen rato para que sea más efectivo).
- Citronela:
Esta planta es aromática y es habitual su uso para repeler los insectos, pero también sirve contra los piojos. Para hacerlo en casa, necesitamos una mezcla de 350 ml de alcohol, la misma cantidad de agua, 150 de glicerina líquida y 150 de aceite de citronela. Tras aplicarlo, lo dejamos reposar durante unas horas y después se aplica a diario sobre el cabello.
- Mayonesa:
Increíble pero cierto. Suena raro, pero hay quienes utilizan la mayonesa para asfixiar a los piojos. Habría que cubrir bien la cabeza con la salsa y después ponerse un gorro de plástico para que haga efecto.
Una vez eliminados, es crucial tomar algunas precauciones para que no se vuelva a producir la infestación. Algunos de ellos son los siguientes:
- Hervir cepillos, peines y coleteros.
- Lavar con agua caliente sábanas, toallas, etc.
- Aspirar los sofás.