Para llevar una dieta saludable, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir, al menos, cinco piezas de frutas y verdura al día. Las naranjas son uno de los alimentos que más compramos en el mercado, ya que además de ser un producto made in Spain (por lo tanto, su precio es asequible), posee muchas propiedades para nuestro organismo.
La naranja es un gran antioxidante por la gran cantidad de vitamina C que contiene, lo cual refuerza el sistema inmune y mejora la cicatrización. Pero también cuenta con otros nutrientes como la vitamina A, el ácido fólico, fibra, potasio y magnesio.
Bien es cierto que, aunque su consumo diario sea saludable, su exceso puede ser contraproducente. En concreto, 100 gramos de naranja aportan 53,2 mg de vitamina C, es decir, más de la mitad de lo que necesita un adulto en un día (90 mg).
Esta fruta, además, se convierte en un poderoso aliado para las embarazadas, puesto que un zumo de dos naranjas será una excelente fuente de vitaminas B-12 y C, lo que favorece la digestión de las proteínas y el correcto crecimiento del feto.
¿Cuánto tiempo conserva el zumo de naranja sus propiedades?
De pequeño seguro que te ha ocurrido que tu madre te ha perseguido a voces pidiéndote, por todos los medios, que te tomaras el zumo de naranja lo antes posible para que no se perdieran las vitaminas una vez exprimido. Pero, ¿esto es verdad o es un mito? ¿Es cierto que la vitamina C se esfuma rápidamente?
La Revista Española de Nutrición Humana y Diétetica dice que "existe la falsa creencia de que la vitamina C del zumo de naranja casero es poco estable". Pues bien, la publicación asegura que "para que se produzca una disminución considerable de esta vitamina habría que recurrir a condiciones extremas como calentar el zumo a 120º".
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Por último, en cuanto a la conservación del zumo, los expertos señalan que "la vitamina C se conserva perfectamente hasta 12 horas, aunque el sabor puede volverse más amargo". En resumen, se trata más de una cuestión de sabor que de aporte nutricional.
