Faltan pocos días para que entremos en los días grandes de la Navidad que, un año más, estará marcada por el covid-19. El Sorteo de la Lotería de Navidad, que se celebrará el miércoles 22 a partir de las 09.00 horas en el Teatro Real de Madrid, dará el pistoletazo de salida a las Fiestas.
Este año, se repartirán un total de 2.408 millones de euros en premios. El que más expectación genera es el Gordo, claro, con cuatro millones de euros por series. Es decir, en el caso de tener un décimo con el número ganador, la cantidad a ingresar será de 400.000 euros.
Por eso, las supersticiones van de la mano con el sorteo. Los aficionados a los juegos de azar suelen tener varias manías para intentar retener algo de suerte. Estas son algunas de las más conocidas en relación al Sorteo de la Lotería de Navidad.
¿Pie izquierdo o derecho?: las supersticiones en torno a la Lotería de Navidad
A la hora de ir a la administración, una de las supersticiones más extendidas entre nosotros es la de entrar con el pie izquierdo al local al que se va para comprar el décimo. Otra de ellas viene a raíz de cuando el lotero hace entrega del billete, que 'debe' hacerlo con la mano derecha.
Otra muy curiosa sucede cuando hay cola. Se dice que hay que situarse a la izquierda de la entrada los días impares y a la derecha los pares. También es muy común que la gente acuda en masa a la administración a la que la suerte le ha sonrió el año pasado con el Gordo, pensando que ese sitio volverá a tener una lluvia de millones.
Lea también: La pregunta del millón de la Lotería de la Navidad: ¿cuánto se queda Hacienda si me toca el Gordo?
Pero las supersticiones no acaban aquí. Existen otras tantas que están más relacionadas con el décimo en cuestión. Por ejemplo, hay quien piensa que pasar el boleto por el lomo de un gato negro, la espalda de un jorobado o por la tripa de una embarazada, la suerte estará de nuestro lado.
También hay quien piensa que sinónimo de suerte es que se te caiga un vaso o un plato de las manos de forma accidental el día previo o soñar con un toro los días previos al esperado sorteo. La gran mayoría, en cambio, tendrá que conformarse con la lotería de la salud, ya que el que compra un décimo y no le toca nada, sí tendrá buena salud.
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