Al presidente francés Emmanuel Macron no le es fácil quitarse el sambenito de "el presidente de los ricos", entre otras cosas, por su vivienda. El líder galo tiene su base principal en Le Touquet, un municipio situado al norte de Francia, en el Canal de la Mancha, donde reina el lujo y las familias bienavenidas.

El matrimonio Macron, que acude a este lugar cada vez que hay elecciones porque están allí empadronados, tiene una casa en la avenida Saint-Jeant, cerca del majestuoso hotel Le Westminster.

Este hogar, denominado como la Villa Moneján, es una herencia de la familia de Brigitte Macron, la esposa del presidente francés. Se trata de una casa de construcción antigua, de hace un siglo, con un jardín en la parte trasera y bajos ocupados por una inmobiliaria.

Aunque no se trate de una fastuosa construcción, como las que pueden encontrarse a escasos metros de la villa de los Macron, tanto esta casa como Le Touquet le trae los más dulces recuerdos al matrimonio Macron, ya que fue en el lugar donde, tras muchos problemas, contrajeron matrimonio.

Brigitte y Emmanuel nacieron y se criaron en la ciudad de Amiens, la capital de Picardía, y se conocieron en la escuela jesuita La Providence de la ciudad, donde Brigitte, con 40 años y tres hijos, era profesora y dirigía el taller de teatro. Un joven Macron, con solo 16 años, se enamoró perdidamente de la docente, lo que derivó en un gran escándalo familiar.

Los padres del jefe de Estado lo enviaron a estudiar a París con la intención de acabar con esa relación, pero su objetivo no surtió efecto y en 2007 Brigitte y Emmanuel se casaban en el ayuntamiento de la capital de Picardía.

Origen de Le Touquet, 'la playa de París'

Le Touquet, que se encuentra a 240 kilómetros de distancia de París, fue bautizado sobrenombre de 'la playa de París', ya que muchos parisinos hacen escapadas eventuales a este enclave turístico.

Este pueblo fue descubierto por Alphonse Daloz, un notario de París, que compró una gigantesca finca y plantó 800 hectáreas de árboles, que hoy se alzan como un magnífico bosque. Fue a finales del siglo XX cuando muchos empresarios británicos compraron a los descendientes de Daloz algunos terreros y construyeron casinos -prohibidos por aquel entonces en Reino Unido- y lujosos hoteles.

Durante el periodo de entreguerras, este lugar se convirtió en el destino vacacional favorito de personajes del mundo de la cultura, políticos y empresarios de renombre. Un esencia de postín que todavía hoy perdura, ya que Le Touquet-París-Plage cuenta con galerías de arte, holetes de lujo, hipódromo, campo de golf o boutiques exclusivas; además de ser el refugio del líder del país.

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