Las localizaciones a la hora de mostrar un trabajo, una marca, son muy importantes para que tenga éxito. Un producto o imagen puede ser bueno, pero si a la hora de mostrarlo no tiene luz o se ve mal, no saca su potencial. Así, elegir un buen espacio, bien para sesiones de fotos o para rodajes, y transmitir lo que hay detrás, es fundamental.
Ya sea para presentar alguna novedad, como punto de encuentro entre profesionales o para hacer una grabación, es conveniente tener algo diferente y dónde elegir para que se adecúe a cada situación y dejar buen sabor de boca, porque cada evento es diferente. Y sentirse cómodo a la hora de trabajar es imprescindible para tener buenos resultados.
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Luz natural

Por lo general, a no ser que sea algo muy específico, apuesta por sitios que tengan luz natural. No todos los enclaves son iguales, pero tienen que tener esto en común para poder elegir cómo transmitir de manera nítida nuestro mensaje.
Diáfanos

Originales sí, pero también con espacios diáfanos (en los que los tiros de cámara se puedan adaptar según la necesidad de la fotografía).
Cada trabajo, su lugar

Elegir enclaves polivalentes, con toques de diseño, en los que se puedan crear varios sets en un mismo sitio (así se aprovecha el espacio para hacer shootings en diferentes ambientes, siendo un todo en uno) puede ahorrar trabajo, tiempo y costes.
Planos cerrados

También es importante contar con espacios que dispongan de paredes con texturas, que sean multidisciplinares, para poder hacer planos cerrados.
Fácil acceso

Algo que puede ser obvio, pero que no siempre se tiene en cuenta hasta el último momento es que tienen que tener fácil acceso para la entrada de material. No sirve con ser un espacio bonito, sino que tiene que cubrir las necesidades de cada trabajo.