Gran noticia para la comunidad médica. Este lunes, Estados Unidos ha anunciado que aprueba el primer tratamiento que logra ralentizar el avance de la enfermedad de Alzheimer, algo que no sucedía desde hacía 20 años. Se llama Aducanumab y abre la puerta a una nueva esperanza.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) ha dado su aprobación al medicamento, fabricado por los laboratorios Biogen. La empresa comenzó a desarrollar un medicamento contra esta enfermedad neurodegenerativa en el año 2015, aunque se vieron obligados a cancelar el estudio por falta de avances, lo que supuso además una pérdida económica para la compañía de 14 millones de dólares. Ahora han descubierto que una mayor dosis del medicamento sí resulta efectiva y el regulador de medicamentos estadounidense ha dado los permisos para su comercialización.
El Aducanumab tiene efectos positivos en las primeras fases de la enfermedad. Se trata de una inyección que una vez suministrada supone una mejora de hasta un 20% de la capacidad cognitiva de los pacientes.
Parte de la comunidad médica ha mostrado sus dudas y reparos ante la comercialización del Aducanumab. La FDA reconoce que la presentación del solicitante "dejaba incertidumbres residuales con respecto al beneficio clínico", pero concluye que "los beneficios superan a los riesgos" de la terapia. Y añaden: "Si el medicamento no funciona según lo previsto, podemos tomar medidas para retirarlo del mercado". A pesar de todo, afirman que supone un "significativo avance terapéutico" en comparación con otros tratamientos. Los pocos fármacos disponibles ni curan ni frenan la progresión de la enfermedad. Es más, el 99,6 % de los tratamientos que se investigan no se aprueban.
Las previsiones estiman que los casos de deterioro cognitivo aumentarán a 82 millones en 2030 y 152 millones en 2050, debido al aumento de la esperanza de vida. Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), actualmente padecen esta enfermedad 800.000 personas en España y entre el 30 y el 40% de los casos totales están sin diagnosticar en nuestro país