La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, realizó una gira diplomática por Lituania, Letonia y Estonia la semana pasada. Durante su parada por la capital de Estonia, Tallin, una imagen llamó especialmente la atención.
En la fotografía, la ministra aparece con dos empleadas del centro de investigación tecnológica e-Estonia Briefing Center. Mientras que nuestra política luce una mascarilla quirúrgica, las dos profesionales sorprendieron con un 'collarín' sobre los hombros.
Today we hosted the Minister of Foreign Affairs of Spain ???????? @AranchaGlezLaya discussed how we could support Spain with their ambitious plan on digitalization. Thanks for your visit! @MFAestonia @e_estonia And we had a chance to wear a @RespirayGlobal product and safety was ?? pic.twitter.com/YqHgIUKjzq
— Anett Numa (@Anetttu) April 9, 2021
Se trata de dos purificadores de aire que, según su creador, acaban con el 99% de los virus y las bacterias del aire inhalado a través de rayos ultravioleta. El fabricante Respiray presenta este artilugio como "una protección revolucionaria contra el virus", "con lo que se permite al usuario respirar, sonreír y hablar libremente".
Este aparato tiene un precio de 279 euros, tiene una autonomía de ocho horas diarias (lo que dura su batería) y tendría una duración estimada de 3 años y medio, según su creador. ¿Y cómo funciona? El aparato recoge el aire sin filtrar y mediante un módulo de desinfección descompone e inactiva el ADN y el ARN de los virus para enviar aire purificado al 99%.
Además, sería el perfecto aliado para luchar contra el medioambiente y evitar la contaminación que producen los residuos de las mascarillas: "Absolutamente no (no produce ozono). Esto sólo pasa por debajo de los 242 nanómetros: los LEDs de nuestro dispositivo emiten un estrecho rango de luz ultravioleta a los 265 nanómetros, lo cual no produce ozono", detalla el fabricante.
Al mismo tiempo, indican que la luz ultravioleta necesaria para filtrar el aire, de cuya producción se encarga la empresa AS LDiamon, no produce daños: "Está completamente sellado, por lo que ni un ápice de luz puede escapar […] Además, hemos añadido numerosas medidas de protección para asegurar su protección".
En definitiva, ¿podría este artilugio acercarnos a un futuro sin mascarillas?