Es una manifestación de la progresiva incorporación de la Princesa a los deberes institucionales propios de su título de Heredera de la Corona
En el desfile de la Fiesta Nacional se ha hecho patente la incorporación de la princesa Leonor a los deberes propios de la Heredera. La insignia que la Princesa de Asturias llevaba prendida en su vestido de color rojo, primera vez que la lucía en público, era nada menos que el Toisón de Oro, el lazo con la miniatura del vellocino que su padre le impuso el pasado 30 de enero, símbolo de la llegada de la joven princesa a la vida institucional.
Leonor se ha situado este viernes a la derecha de su padre en el palco de autoridades para presidir el desfile de la Fiesta Nacional, mientras que las hermanas siempre se sentaban juntas.