El Emérito ha reaparecido este fin de semana en Sanxenxo para participar en una regata días después de que salieran a la luz las grabaciones del ex comisario José Villarejo a Corinna zu Sayn-Wittgestein, en las que la "amiga entrañable" del Rey asegurara que éste la usó como testaferro.
Don Juan Carlos llegó a la localidad gallega este sábado, aunque tan solo se dejó ver de manera fugaz el domingo a su llegada al club náutico a bordo de un vehículo oscuro. Tras permanecer una hora allí, el padre de Felipe VI abandonó el club al confirmarse la cancelación de la regata por falta de viento.
De esta forma, el marido de la reina Sofía se quedó con las ganas de salir a navegar con su velero, llamado nuevo Bribón, y de competir en el mar, en esta ocasión en la categoría de seis metros.
El Rey reaparecía así tras el escándalo generado por las grabaciones de Corinna y lo hacía en una de sus ciudades españolas preferidas y donde es más querido. Y es que en Sanxenxo le han dedicado una calle y un hotel de cinco estrellas, así como El Puerto Deportivo, que lleva su nombre y fue inaugurada por él en noviembre de 2005.