Casi un mes ha pasado desde que la princesa de Asturias soplara las velas de los 18 acompañada por toda la familia Borbón en el palacio de El Pardo. Su abuelo acudió a la fiesta pero fue de los primeros en abandonarla y ni si quiera pernoctó en España (órdenes de Casa Real). Se refugió en Londres y desde allí ha viajado este lunes a Vitoria, donde le esperaba su equipo médico.

El emérito ha llegado al aeropuerto alrededor de las 12 de la mañana y bajaba del avión privado rodeado de fuertes medidas de seguridad, entre las que se encontraba la Guardia Civil. Bajó las escalerillas con evidente dificultad y con ayuda de su equipo para no sufrir ningún traspiés. Rápidamente, don Juan Carlos subió al vehículo que le esperaba a pie de pista para marcharse a su clínica de confianza, donde se ha realizado un chequeo rutinario.

Tras varias horas en la ciudad, don Juan Carlos regresaba a la pista del aeropuerto para retomar el vuelo, esta vez con destino a Sanxenxo. El emérito volverá a participar con su Bribón en las regatas que tendrán lugar este fin de semana, concretamente en el V Circuito Clase 6mR de la Copa de España.

Su llegada estaba prevista este martes, pues los entrenamientos comienzan el miércoles, pero el padre de Felipe VI no ha podido esperar para reencontrarse con Pedro Campos, el presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo y anfitrión en la localidad gallega, y el resto de sus compañeros y amigos, con los que tan arropado y cuidado se siente.

comentarios1WhatsAppTwitterLinkedinBeloud