El paso de Meghan Markle por Alemania se convirtió en escenario de altísima proyección mediática internacional para la actriz. Llegó a Düsseldorf, a los Juegos Invictus, y allí brilló, sonrió y aplaudió a su marido. Los duques de Sussex escenificaron su amor en continuas muestras de cariño y de unión y zanjaron con unas sonrisas de dientes-dientes los rumores sobre su crisis matrimonial. Además, Meghan nos dejó un despliegue de estilo que Daily Mail ha calculado en unas 300.000 libras en ropa (unos 348.000 euros).

La nuera de Carlos III estuvo seis días en Alemania, donde llevó un gran equipaje de looks de día y de noche. Desde un bonito vestido de Banana Republic a otro de denim de Carolina Herrera, también de Ralph Lauren e, incluso, de Zara. Sin embargo, apunta el diario que es la joyería lo que eleva la cuantía de su maleta. Entre otras piezas, Meghan Markle lució un reloj de Cartier que perteneció a Diana de Gales o un anillo de diamantes de Lorraine Schwartz. Entre otras famosas que lucen diseños de esta maestra joyera figuran Beyoncé, Blake Lively y Kim Kardashian.

En el acto de cierre de los Invictus, la norteamericana optó por lucir un espectacular vestido de Cult Gaia, modelo Raylene, de escote palabra de honor. El diseño, de cuero, lleva un estampado de flores, que combinó con salones en nude.

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