Primera reunión familiar en Balmoral y primer verano sin la reina Isabel II. Los Windsor han celebrado el tradicional cónclave vacacional con el recuerdo de la soberana en la memoria, cuando está a punto de cumplirse el aniversario de su muerte, el próximo 8 de septiembre. Precisamente fue en el castillo escocés donde falleció Isabel II. Este es el contexto, pero los detalles son aún más potentes.

El príncipe Andrés llegó en el mismo coche que el príncipe Guillermo y su mujer, Kate Middleton. Iban camino de la Iglesia de Balmoral, cercana a la residencia veraniega favorita de la soberana. El detalle, que se produjo este domingo 27 de agosto, llamó la atención de la prensa británica, como The Daily Telegraph, que desliza que se trata de un gesto de unidad y apunta que podría ser el principio del fin de "la familia Windsor dividida".

Este detalle de permitir al príncipe defenestrado viajar con el heredero parece orquestado por el propio rey en su intento por aglutinar a The Firm. Su hermano Andrés y su hijo Harry son los rostros de la desunión, la discrepancia y las rencillas, una tormenta que el monarca querría alejar de Buckingham. 

Recordemos que el duque de York, apartado de sus funciones de representación, fue despojado de sus honores militares e invisibilizado, tal y como su madre, Isabel, decidió. Aunque se dejó fotografiar con él en el funeral del príncipe Felipe, en señal de perdón público, Andrés nunca ha levantado cabeza. Asistió al posterior funeral de su madre y a la coronación de su hermano, pero relegado a la última fila, como una sombra en la familia. Ha sido su castigo tras el caso Virginia Giuffre y Epstein y su conexión con el magnate condenado por pederastia por tráfico sexual de menores.

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