Irene Urdangarin cumple el próximo lunes los 18 años y aunque aún es menor ocupa la portada de una revista este miércoles. La benjamina de la infanta Cristina lleva zapatillas de 600 euros y bolsos de Chanel de precios imposibles pero no quiere ser influencer ni famosa. Nada que ver no con su primo Froilán ni con Victoria Federica. Pero mientras que esta última negocia portadas y posa a diestro y siniestro, a Irene la han tenido que arrastrar a una primera página del cuché. Es su regalo de cumple pero sin duda le ha supuesto un disgusto.
La siguiente generación de los Borbones españoles, la formada por los ocho nietos de Juan Carlos I y doña Sofía, ofrece una gama de jóvenes cuyos comportamientos e imagen pública contribuyen a sumar o restar puntos a la imagen de la corona. De todos ellos, solo la princesa Leonor y la infanta Sofía pertenecen formalmente a la Familia Real, pero todos ellos son familia del rey.
La gama de primos de esta tercera generación democrática, si empezamos a contar en don Juan Carlos y dejamos atrás a don Juan, Alfonso XIII y sus antepasados, incluye a los descendientes de los tres hijos del Emérito: los de las infantas Elena y Cristina, y las dos hijas de Felipe VI. Todos ocupan los primeros puestos en las líneas de sucesión al trono.
El mayor de todos es Froilán, una especie de enfant terrible. No fue un estudiante cómodo ni brillante. Sus padres le fueron cambiando de centro y él tomó la noche como aliada. Desde que era un niño protagonizó escenas como las patadas en la Almudena en la boda de sus tíos Felipe y Letizia, o el tiro en el pie estando de caza con su padre. Froilán se ha visto envuelto en multitud de sucesos. Ha sido carne de cañón de la prensa con sus aventuras y desventuras desde muy pequeño y ha tenido que exiliarse en el Golfo Pérsico como su abuelo para alejarle del foco mediático y los escándalos que le salpicaban constantemente. Froilán, que cumple 25 años el próximo 17 de julio, hubiera sido el Heredero a la corona de España si la sucesora de don Juan Carlos hubiera sido su madre, la primogénita, que no reina porque es mujer. Así es la ley vigente en España. Paradójicamente, será una mujer, al no tener hermano varón, quien ocupe el trono después de Felipe VI. Al menos, así está previsto. El comportamiento de Froilán ha hecho que más de un comentarista alabe la Ley Sálica, tan injusta como anacrónica, pero tan práctica al habernos librado de tener como reina a la infanta Elena y como príncipe de Asturias a Froilán.

Juan Urdangarin se lleva poco más de un año con su primo Froilán. El primogénito de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin tiene 23 años pero es un santo varón. Nada que ver con el revoltoso Froilán. Juan, al que no se le ha conocido novia, es tímido, buen estudiante, serio y muy volcado en ejercer de buen hermano mayor. Ha vivido entre Suecia y Washington y una de sus pasiones es el deporte, aunque no ha brillado como su hermano Pablo. Solo como aficionado ya que nunca ha llegado a convertirse en profesional. Su vida fue plácida, relativamente tranquila y agradable hasta que empezó la pesadilla del procesamiento y posterior encarcelamiento de su padre. Con un padre encarcelado, una madre salpicada por el escándalo de Nóos y el cañón mediático de la separación de sus padres, no ha variado su actitud, no ha dado ni una mala nota. Probablemente sea el más desconocido de los cuatro hijos habidos en el matrimonio Urdangarin (aún están casados). Lo que nos llega de él es que hizo un voluntariado en la India, en encuentros familiares, como la visita a su abuelo en Abu Dabi hace un años, o yendo a ver jugar a su hermano Pablo.

Pablo Urdangarin recibió las alabanzas de todo el mundo cuando le vimos comparecer en los medios tras el escándalo de la amante de su padre. Todos nos rendimos ante este joven por su comportamiento educado, natural y espontáneo, y más en un momento de tanta presión mediática como el que le tocó vivir. Para colmo, con solo 22 años, ha heredado las virtudes de su padre: es apuesto y un deportista excepcional, que ha encaminado su vida hacia el balonmano profesional, se gana la vida ya con un sueldo y tras su paso por el FC Barcelona ha fichado por un histórico como el Granollers después de terminar su contrato con el segundo equipo del club blaugrana. Jugará en la Liga Asobal y aportará a su equipo no solo su buen hacer en el campo sino la visibilidad de un Borbón, y encima podría evolucionar hasta entrar en la selección. Si lo consigue, seguirá los pasos de su padre, medallista olímpico. Pablo podrá seguir viviendo en Barcelona, su ciudad natal y donde tiene a su novia, sus amigos y sus vinculaciones familiares. El segundo de los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha fichado por uno de los mejores equipos, que en las tres últimas temporadas ha jugado un buen papel. Pablo tiene a su favor su buena altura y su potencia, un zurdo que no juega de lateral como su padre sino de extremo derecho. Además, es muy buen compañero, le quieren muchos y en los vestuarios su simpatía también gana partidos.

Miguel Urdangarin cumplió 21 años en abril y es el tercer hijo de los antiguos duques de Palma de Mallorca. Es el noveno en la línea de sucesión al trono español después de sus primas la princesa de Asturias y la infanta Sofía, la infanta Elena, Froilán, Victoria Federica de Marichalar, su madre, la infanta Cristina, y sus dos hermanos mayores Juan y Pablo Nicolás. El quinto nieto de los reyes de España tiene como padrino a su tío el rey Felipe VI mientras que su madrina es Lucía Urdangarin, su tía materna.
Comparte con su hermano Juan Valentín su obsesión por ser discreto y no es habitual verle en actos públicos. Uno de los últimos, en el funeral de Constantino de Grecia y al contrario de su hermano mayor, Pablo, no le hemos escuchado opinar sobre la separación de sus padres. Miguel aprendió a tocar el piano en el colegio. Muchos recuerdan a sus padres en el auditorio del Liceo Francés viendo a su hijo actuar. Las clases las retomó en Ginebra cuando se mudó la familia. Durante sus vacaciones le hemos visto muy hábil con deportes náuticos como la vela, el surf o el esquí acuático. También le hemos visto navegar en Palma con su padrino. No en vano, su amor por el océano le llevó a estudiar en Londres Ciencias del Mar. De pequeño le vimos muy cercano con su primo Froilán. No consta que haya visitado a su prima durante la estancia de la princesa Leonor en Gales.

Irene Urdangarin
Irene Urdangarin ni siquiera ha cumplido los 18 años. Llega este 5 de junio a su mayoría de edad. De hecho, no podría ser fotografiada sin pixelar (porque es una menor), de no ser por su condición de familia del Rey. Dicen que es divertida e independiente y católica practicante. Víctima colateral de los escándalos de sus padres (el caso Nóos y la separación), su rendimiento escolar bajó y su madre ha tenido que arrimar el hombro pero en su entorno dicen que es receptiva y se deja ayudar.
Amante de la música y la lectura, es muy buena deportista. Destaca en esquí, natación, tenis, running, vela y habla catalán, francés e inglés, además de tener buen nivel de alemán. Pero lo que no quiere es ser portada de revista.
Sin embargo, le guste o no, a la benjamina y única mujer en la familia Urdangarin-Borbón la han colocado nada menos que en la portada de Hola cinco días antes de su cumpleaños. Pero ella no goza como su prima Victoria Federica con estas cosas y no cabe en la cabeza de nadie que haga caja a cambio de posados en revistas de moda o de corazón como la hija de la infanta Elena. Tampoco podemos imaginarla coqueteando con toreros, Djs de moda o pilotos de motociclismo, ni en las plazas de toros ni en fiestas, ni siendo una estrella de Instagram. Pero da igual: Irene no quiere ser famosa ni influencer. A pesar de su imponente figura, y de medir casi un 1.80, o de su melena rubia, ella pasa. Sigue la moda y las tendencias pero profesionalmente parece que sus planes van por otros caminos, y no está decidida aún la carrera que quiere escoger. Se dijo que iba a estudiar en el EHL Hospitality Business School de Lausanne, una de las mejores universidades del mundo en gestión hotelera. Pero, aunque no se ha confirmado, lo último que quiere Irene es ejercer de royal famosa y salir en el cuché.
No obstante, la van a poner en el foco sí o sí. Con eso tendrá que vivir por ser mujer y nieta de Juan Carlos I, y ser la bisagra que aún mantiene a sus padres unidos en matrimonio ante un papel. La noticia de que la mayoría de edad desbloquea el inevitable divorcio de sus padres la pone en el foco. Pero ella está a disgusto con la notoriedad. Irene renunció a una puesta de largo y solo tendrá, que sepamos, el premio del evento de su graduación, prevista para el próximo 16 de junio, que reunirá a sus padres.
Ella ha demostrado ser la antítesis de su prima Victoria Federica. Discreta a más no poder, sus apariciones son contadas y así quisiera estar. Pero Irene deberá asumir que los fotógrafos la retraten, que persigan la foto de su padre cuando el novio de Ainhoa Armentia se desplace a Suiza para estar a su lado en un día tan importante.
Pero las muy distintas formas de ser de Victoria e Irene no las han separado como primas. Se llevan muy bien y es muy probable que la hermana de Froilán, que se apunta a un bombardeo, viaje junto con su madre la infanta Elena a Ginebra para celebrar la graduación. También se espera as sus primos paternos, los hijos de Ana Urdangarin, mucho mayores: Lucía, Jan, Lucas, Hannah y Carlota que vivió en Ginebra como Irene. Por supuesto, estarán sus hermanos.
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