La familia Grimaldi ejerce de anfitriona cada año en el Gran Premio de Fórmula 1 que se celebra cada año en la capital monegasca. Este año Carlota Casiraghi ha paseado por el circuito acompañada de toda su familia, y ha podido presumir de lo bien que crecen los niños de sus hermanos y su propio hijo. En Montecarlo, no ha dudado a la hora de posar y presumir con naturalidad y muchas sonrisas de los pequeños biznietos de Grace Kelly y de Rainiero III.
Este sábado se celebraban en Montecarlo las carreras de clasificación y la familia real monegasca se dió una vuelta por las inmediaciones del circuito para disfrutar de uno de los eventos más importantes que se celebran en la ciudad.
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Carlota Casiraghi y su marido, Dimitri Rassam, Andrea Casiraghi y su mujer, Tatiana Santo Domingo, y Alexandra de Hannover con su novio, Ben Sylvester Straumann, se dieron un paseo acompañados de los pequeños Sacha Casiraghi, el mayor de Andrea, y de su primito Raphael Elmaleh, el hijo que Carlota tuvo con el cómico francés Gad Elmaleh.
Los sobrinos de Alberto de Mónaco han ayudado a su tío, de nuevo con la ausencia de su tía Charlene, a recibir a todos los participantes e invitados a las carreras, y a representar al principado con las oportunas apariciones como una gran familia unida que disfruta de lo mejor de su lugar de origen.
Los pequeños Raphael y Sacha se lo han pasado en grande con sus padres y tíos, y han lucido cómodas camisas y pantalones en la jornada clasificatoria del sábado, mientras que el domingo se han vestido un poquito más serios y elegantes, con sendos trajes de chaqueta, y con corbata, como los mayores.
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