La decisión del emérito de regresar a Sanxenxo el próximo mes de mayo ha sentado como un jarro de agua fría en Zarzuela. Felipe VI teme que se repita el revuelo mediático que levantó la anterior visita de su padre, precisamente en la misma fecha y el mismo lugar, y no ve con buenos ojos repetir. La tensión entre don Juan Carlos y su hijo aumenta por momentos.

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"Don Juan Carlos lleva una semana de enfrentamientos directos con el rey Felipe VI, y que esa comunicación que había con anterioridad se está rompiendo", ha asegurado Galiacho en Cuatro al día. "Me cuentan que cada tres días hay un enfrentamiento bastante duro".

Hace tiempo que el emérito está cansado de su exilio en Abu Dabi. Considera que ha sido prudente y respetuoso con los tiempos que su hijo y el Gobierno han marcado y cree que es momento de gozar de una mayor libertad de movimiento. De ahí su viaje a París el pasado mes de febrero para acompañar a Mario Vargas Llosa en su nombramiento como miembro de la Academia Francesa; así como su asistencia al funeral de Constantino de Grecia, en enero. En mayo, Juan Carlos no solo pretende asistir a las regatas de Sanxenxo (los días 19,20 y 21) sino también a la coronación de Carlos III el día 6 en Londres, algo que Pedro Sánchez no ve con buenos ojos. Según las fuentes consultadas, desde el Ejecutivo le han pedido a Casa Real que el emérito se disculpe públicamente si quiere seguir participando en actos mediáticos en compañía del jefe del Estado.

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