Aunque en las redes sociales hay, por ejemplo, cientos de selfie de ciudadanos con Sus Majestades los Reyes, lo cierto es que detrás de cada una de esas autofotos 'improvisadas' de Felipe VI y doña Letizia está un equipo encargado de establecer un protocolo de seguridad para cada uno de sus pasos.

Preservar el bienestar del monarca, su esposa, y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, es un trabajo metódico que sigue un orden y unos tiempos. Sobre todo, cuando nuestra Familia Real asiste al completo a un acto multitudinario. 

Según explica ABC, todo inicia bajo el control del jefe adjunto de seguridad que, tras preparar el operativo de un acto, se reúne con los jefes de cada equipo (de avanzada, protección, reconocimiento y prensa) y repasa la ejecución del plan de seguridad.

1. Asegurar el perímetro

Los equipos de avanzada de escolta y de protección se encargan de establecer una ruta de llegada, otra de salida y una de emergencia.

2. Desarrollo del acto

Mientras se desarrolla el acto, los agentes de escolta inmediata forman un primer anillo de seguridad del Rey. Llegan con Su Majestad y se van con él. Al finalizar, cada jefe de equipo reporta observaciones sobre el servicio al jefe del dispositivo, "que realiza una valoración conjunta de todos los procedimientos que se han desarrollado en el acto". Un documento que sirve para mejorar los siguientes operativos. 

3. Máxima discreción

El citado medio asegura que no se puede calcular el número de agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional que forma la Unidad Especial de Seguridad de la Casa Real (Uescar), encargada de proteger a Felipe VI y su familia. Sobre todo, porque no es lo mismo que el Rey acuda a un multitudinario Mobile World Congress, en Barcelona, que a la inauguración de la nueva sede de la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, en Madrid. "Para el primero se movilizarían como mínimo a unos 30 agentes desde la Zarzuela y para el segundo unos 15". 

No obstante, el modelo de operar se repite en cada uno de los actos de la agenda del hijo de don Juan Carlos, oficial o privada, y la de su mujer, que tiene su propio equipo de seguridad. A Leonor le protegen varios agentes en el UWC Atlantic College de Gales, y otros están en el colegio Santa María de los Rosales, en Madrid, para cuidar de Sofía.

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