Una página web desconocida publicó sin una sola prueba que el príncipe de Gales había cenado con Rose Hanbury el día de los Enamorados. No aportaba testimonio fiable, ni por supuesto fotografía alguna. Los medios británicos no hicieron ni caso de la supuesta noticia pero en otros países, incluida España, nos hicimos eco. Después dijimos que los tabloides británicos habían dado la noticia pero la quitaron por una ley. Tampoco es cierto, nunca lo publicaron. No porque nadie lo prohibiera sino porque no les constaba ni la más remota prueba, y porque el medio que lanzó la noticia no tiene ninguna credibilidad. Hasta Anne Igartiburu, en TVE, dentro del programa Corazón, se ha hecho eco tanto de la historia de la presunta amante como de la censura inventada. ¿Alguna prueba de que se aplicó la Súper-Injuction? ¿De que algún tabloide dio la noticia y luego la quitó? ¿Y de la supuesta cena de San Valentín? ¿Alguien tiene captura de pantalla de la publicación?

No hubo cena de San Valentín entre el príncipe Guillermo y la supuesta amante. No consta. Tampoco los tabloides británicos publicaron jamás, ni en su versión digital ni en papel, una sola palabra sobre el presunto affaire extramatrimonial del marido de Kate Middleton. Por tanto, es falso que se censurara la noticia, que se aplicara eso que llaman la "injuction", herramienta legal que silencia a los medios en excepcionales ocasiones.
Richard Kay, que fue amigo de la princesa Diana, tacha de fake news estos rumores. "Es falso que se censurara porque no se publicó. Nadie, excepto una página norteamericana que no conocemos, y que no aportaba la más mínima prueba y ni siquiera citaba fuentes", nos asegura un informante de toda solvencia desde la redacción del Mirror en Londres.
La misma versión nos dan no uno sino tres periodistas, uno de ellos con mucha responsabilidad, en The Sun. "Admito que llegamos a revisar con lupa las falsas informaciones que llegaron de otros países pero no hay ninguna conformación, y no hemos censurado nada porque no llegamos a dar crédito a nada de esto. Es imposible levantar una noticia del papel, y en los digitales siempre queda rastro o gente que hace captura de pantalla y lo tuitea, pero vamos, que es mentira", nos insisten.
"Tirando del hilo, y ante el rumor que crecía fuera del Reino Unido, investigamos y llegamos siempre al rumor difundido por Music Mundial, la página web norteamericana donde ha nacido este bulo convertido en bola de nieve", insisten. Nuestros interlocutores sencillamente se ríen cuando escuchan lo de que les han aplicado la llamada "injuction". "Eso es tan bulo como lo de la amante, es fake news sobre fake news", explican.
"No sé de dónde se sacan eso los medios españoles", comenta otro interlocutor que escribe para The Sun. "No sé cómo funcionará en otros países pero te garantizo que si en Inglaterra tenemos una fotografía del príncipe Guillermo cenando con una mujer, sea el día de los enamorados o no, la damos y luego preguntamos. No te digo ya en Escocia", nos asegura. "Pero es que tampoco hay ningún indicio, y créeme que tenemos fuentes para consultar, de que haya nuevos datos aparte de los que ya conocíamos sobre la supuesta relación de Guillermo con Rose Hanbury, una historia de hace al menos cuatro años y de la que no conocemos novedades".
Todas las fuentes consultadas por Informalia coinciden en su respuesta: "No se dio la noticia porque no había noticia. No hay ninguna prueba, ni siquiera testimonio fiable de que hubiera encuentro entre el príncipe de Gales con ninguna mujer el día 14 de febrero ni ningún otro. No nos consta. Y por supuesto no hay fotografías, ni una", contesta tajante un portavoz de The Times que no da su nombre porque no quiere otorgar oficialidad a sus declaraciones. Lo mismo nos sucede cuando preguntamos a gente de The Sun, The Mail, The Telegraph, o The Observer.
"El bulo de la supuesta reunión entre el príncipe de Gales y la que fuera esposa de David Cholmondeley es tan falso como que los periódicos publicáramos la noticia y luego la levantáramos", corrobora otra fuente de distinto medio. "Supongo que tanto la historia de la amante como de la censura eran demasiado suculentas para resistirse a darlas. Pero en el Reino Unido nadie ha podido comprobar nada, al menos hasta ahora", insiste una periodista que lleva 15 años vinculada a uno de los principales tabloides británicos. "Ni la noticia, ni mucho menos que se publicara y la quitáramos", asegura.
Por tanto, hasta donde sabemos, no hay affaire entre Rose Hanbury y el príncipe William, salvo lo publicado desde hace hace años, es decir, la supuesta relación especial entre el heredero al trono y la aristócrata, que es nieta de Lady Elizabeth, una de las damas de honor en la boda de Isabel II. Sí es verdad que la aludida y el padre de sus hijos eran vecinos y conocidos de Kate y Guillermo en Norfolk, en la mansión que la reina Isabel II regaló a su nieto cuando se casó.
Es rotundamente falso que algunos tabloides británicos, como Mirror, Daily Mail, o The Sun, entre otros, publicaran la supuesta cena que el príncipe de Gales protagonizó con su amiga especial en San Valentín, y también es falso que les aplicaran ninguna ley y tuvieran que censurarla. No hubo restaurante italiano, no hay camarero que hablara de ello, no hay regalo de collar de perlas. No hay nada. Solo una noticia es cierta: dos fake news han llegado a medio mundo incluida España. Primero la de la cena con la amante y después la de la censura.
"La información no ha desaparecido, es que no estuvo nunca ni en nuestras páginas ni en nuestras webs", dice otro cargo de The Guardian. Los tabloides no la han retirado porque nunca ha sido publicada. Nada nuevo, nada que añadir a las fotos de 2019 de Guillermo con Rose, una historia que tiene cuatro años y de la que sí se habló en el Reino Unido.
Las teorías de la conspiración se ha ensanchado con otra fake: la historia de que ha desaparecido porque se ha aplicado la llamada Super-Injunction, la herramienta legal para silenciar a los medios en casos en los que pueda ser afectada la seguridad nacional.
"Esa norma, que implica que no podemos hablar absolutamente nada al respecto, ni negar o afirmar que hemos recibido la orden de no hablar sobre el asunto, sería imposible de cumplir en nuestros días, en un mundo global, con los medios digitales. Lo hablaríamos en privado, off the récord, o fuera de Inglaterra, pero ningún medio del planeta, ni los que han recogido esta supuesta historia fuera de territorio británico, tiene una sola prueba, testimonio fiable o fuente identificable que aporte veracidad", remarca otros de los periodistas británicos consultados.
If Max Mosley gets his way press freedom will take a spanking. Say NO to press gagging #FreeThePress @ https://t.co/RwI62ULuOV pic.twitter.com/LIDb3YLfb2
— spiked (@spikedonline) December 19, 2016
La herramienta citada la intentó aplicar Max Mosley, dueño de la Fórmula Uno junto a Ecclestone. En marzo de 2008 se descubrió un video tras la publicación de unas comprometidas fotos por el tabloide británico de Rupert Murdoch News Of The World en el que aparece en una orgía sadomasoquista con estética nazi con varias prostitutas. Se publicó, aunque posteriormente Mosley denunció al periódico por airear su vida sexual.
Rose Hanbury, de 38 años, se casó en 2009 con David Rocksavage, el séptimo marqués de Cholmondeley, 23 años mayor. Había trabajado como modelo para la agencia Storm, la misma que descubrió a Kate Moss. Tienen tres hijos, incluidos dos gemelos y una niña llamada Iris.

Rose Hanbury tenía 19 años y él 42 cuando surgió el flechazo en Villa Cetinale, en la Toscana italiana, propiedad de Lord Lambton, el diputado conservador que fue fotografiado drogado y con con dos prostitutas y tuvo que abandonar la política. Pero aquella es otra historia. Por allí apareció nada menos que Tony Blair. Hay prueba gráfica de la coincidencia del ex primer ministro británico junto a una jovencísima Rose, con 19 años, y una amiga. Curiosamente, Rose trabajó como investigadora para el diputado conservador Michael Gove, del bando contrario al de Tony Blair.

David Cholmondeley, séptimo marqués de Cholmondeley, heredó a los 30 años una de las principales fortunas del Reino Unido, lo que le hace más rico que el propio príncipe de Gales, cuyo patrimonio se valora en unos 89 millones de libras, unos 100 millones de euros. Se le relacionó con la actriz Isabelle Adjani, o con la heredera irlandesa del rey de la cerveza negra, Sabrina Guinness.

Uno de los amigos más íntimos del marido de Rose Hanbury es François Marie Banier, escritor, pintor y compañero de piso en París del marido de Rose durante los años de estudiante de David Rocksavage. El amigo francés y el marido de la mujer que ha sido señalada como amante del príncipe Guillermo mantienen hoy una relación fluida y el francés es padrino de uno de sus hijos.