Este miércoles Pilar Eyre publicaba que la infanta Cristina tendría que pagar una pensión a Iñaki Urdangarin a cambio de que el padre de sus cuatro hijos guarde silencio y renuncie a escribir un libro por el que, según la escritora catalana, le habrían ofrecido dos millones de euros. También afirma la periodista en Lecturas que el divorcio llegará en abril.

Sin embargo, lo datos aparecidos en el semanario no son exactos. Según ha podido saber Informalia de fuentes de toda solvencia, el acuerdo de divorcio no se ha cerrado aún, y no se formalizará hasta que Irene, la única hija del matrimonio que aún es menor, cumpla los 18 años, es decir, el divorcio no se formalizará hasta el 5 de junio, como muy pronto. Siendo mayores de edad todos los hijos de la infanta y Urdangarin, no hay actuación obligada de la Fiscalía, y el divorcio puede cerrarse en un notario, en lugar de un juzgado, cerrando así las puertas a posibles filtraciones. Eso sí, al ser dependiente económicamente Irene, aunque cumpla la mayoría de edad, tendrá que dar su conformidad y firmar en el notario el acuerdo de sus padres.

Libro de memorias

Por otra parte, es cierto que Iñaki Urdangarin ha recibido la oferta para escribir y publicar sus memorias, pero fue el pasado verano y no por la cantidad que se ha publicado sino por una cifra muy inferior que no llegaría al medio millón de euros. La base para esas memorias son los apuntes que  el marido de Cristina escribió de su puño y letra en una libreta estando encarcelado y prácticamente aislado en la cárcel de Brieva, como se recoge en el libro del periodista Nacho Gay sobre Iñaki Urdangarin.

La mano negra del Caso Nóos, el marrón que se comió Iñaki

La oferta fue rechazada, básicamente porque es mucho más lo que vale el silencio del ex duque de Palma que lo que podría llevarse por destripar las verdades de su matrimonio y sobre todo la verdad sobre quién o quiénes estaban detrás del Caso Nóos, un asunto que él "se comió" pasando tres años y medio en prisión, según algunas fuentes, para dar la cara y evitar que otros fueran manchados por el escándalo. 

Juan Valentín Urdangarin Borbón, primogénito del matrimonio, sabe que su padre fue el cabeza de turco que pagó por lo que otros hicieron, presuntamente; y por ello no está de acuerdo en el trato que se está dando a su padre, tal y como explicó este miércoles el periodista Juan Luis Galiacho en Cuatro. Esa disconformidad del mayor de sus hijos se expresó así: "Se está comiendo un marrón que no es suyo", dijo sacando la cara por su padre el joven Juan Valentín cuando le preguntaron. Juan Valentín ya no es ningún niño. Cumple 24 años en septiembre y es el ojito derecho de su abuela, la reina doña Sofía.

El enfado de Juan Valentín habría provocado roces a la hora de llegar a un acuerdo de divorcio, un documento que afecta a todos los hijos del matrimonio, aunque sean mayores de edad. Un asunto por el que el mismísimo rey don Juan Carlos se desplazó personalmente de Abu Dabi a Ginebra. Él es uno de los interesados en que Iñaki está callado y por eso aconsejó a su hija que fuera generosa a la hora de cerrar el futuro económico de su marido, por mucho que esté exhibiendo a su amante y humillándola llevando a Ainhoa a Baqueira Beret. Iñaki quiere tener la vida resuelta, una pensión mensual y varios inmuebles, y en esa negociación están. "El problema de que no se haya cerrado este divorcio es porque el dinero está fuera. Vamos a ver cómo se paga ese dinero, cómo le llega y a través de qué", ha sentenciado el periodista.

Se ha dicho que quiere el chalet de Bidart y la casa de Baqueira, pero la casa en la estación de esquí no pertenece a la Familia Real, sino a un particular y es cedida para el uso del Rey y sus familiares, que no son propietarios. 

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"Urdangarin ha pedido varios inmuebles aparte de un dinero para que pueda vivir. Entre los inmuebles que ha pedido está la casa de Baqueira", ha explicado Galiacho  en Cuatro al día. Y ha añadido: "Otro de los inmuebles que está en juego es el chalet de Bidart".

Urdangarin y Armentia en Baqueira

A los nuevos detalles sobre el divorcio de Cristina e Iñaki se han sumado las informaciones sobre la reciente escapada romántica de Urdangarin con su novia en Baqueira. El ex duque ha sido fotografiado cerca de La Pleta, vivienda que está a disposición de la Familia Real y en la que los ex duques de Palma se alojaban con sus cuatro hijos en su día cuando iban a los Pirineos.

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Las imágenes, difundidas por Hola, se tomaron tan solo seis días antes de que Felipe VI llegara al mismo lugar. Sin embargo, Urdangarin y su chica no durmieron allí. Los dos se acercaron a la casa solo a por algo, tal y como insistíamos. Gemma Fernández, la periodista de la agencia que firma el reportaje de Hola, así lo reconoció este miércoles en Cuatro: "Iñaki fue a recoger unas cosillas", ha puntualizado.

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