Amalia, de 19 años, se estrena en la agenda internacional con este extenso viaje por el Caribe: Bonaire, Aruba, Sint Maarten (San Martín) y Curaçao. La princesa va arropada por sus padres, los reyes Guillermo y Máxima, quienes van compartiendo en sus redes oficiales el álbum de fotos de una visita que llega ensombrecida por el pasado colonial de Holanda y por el esclavismo en las islas de ultramar.
Es un viaje largo. Los Reyes de Holanda y Amalia arrancaron el periplo el pasado 27 de enero y regresarán el próximo 9 de febrero. La familia real comenzó su recorrido en Bonaire. Tal y como reza el comunicado oficial, "la visita está dedicada a la presentación de la princesa de Orange en la parte caribeña del Reino." Un viaje "de cultura, naturaleza, pasado colonial, despliegue de defensa, deporte y encuentros con los pobladores".
La expedición real, a bordo de una lancha, recorrió los bosques de manglares de la Bahía de Sorobon. Un paseo de naturaleza y una visita al riquísimo refugio que supone un hábitat importante para las tortugas marinas jóvenes. Llama la atención el look romántico y lady de Máxima, que luce en plena excursión de los manglares un vestido rosa empolvado con mini flores, de Zimmermann, combinado con un tocado en el pelo.

Cerraron la visita en el mercado cultural Taste of Bonaire, con productos locales y gastronomía autóctona. Los Reyes y su hija recorrieron los puestos de comida fresca y probaron platos locales. Después participaron en el juego de bingo antillano 'Bon Ku Ne'. La velada concluyó con música y baile.


Tras Bonaire, el tour continúa por Aruba, Curaçao, Sint Maarten (San Martín), Sint Eustatius y Saba. Este periplo supone para la princesa de Orange su primer viaje oficial internacional. Hace casi tres años, en marzo de 2020, sus padres viajaron a Indonesia. El jefe del Estado pronunció entonces unas palabras históricas de disculpa pública "por la violencia excesiva" que empleó la antigua metrópoli en Indonesa durante la lucha por la independencia (de 1945 a 1949).