No es un secreto que nuestro monarca es un gran aficionado al esquí. Este fin de semana, Felipe VI se ha trasladado hasta la estación de Sierra Nevada para disfrutar de un rato agradable con un grupo de amigos, aunque sin la compañía de doña Letizia.
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Tal y como informa la agencia EFE, Su Majestad el Rey viajó este sábado en una visita privada. Se le pudo ver con unas gafas de sol oscuras tomando algo en la terraza del hotel Lodge, acompañado por su equipo de seguridad.
Este domingo se dedicó a esquiar con sus amigos y paró a comer en Borreguiles, concretamente en el restaurante La Alcazaba. Según Socialité, degustó un caldo y una pizza por el módico precio de 18 euros cada plato. Marifrán Carazo, consejera andaluza de Fomento y presidenta de Cetursa Sierra Nevada, envió un mensaje de agradecimiento al hijo de don Juan Carlos por visitar la estación.
Para el padre de la princesa Leonor y la infanta Sofía Sierra Nevada no es un lugar desconocido. Felipe visitó Pradollano cuando todavía era príncipe en 2013, y en 2017, volvió con motivo de los campeonatos del mundo de Snowboard y Freestyle.
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