Las memorias del príncipe Harry no solo han causado problemas internos en el seno familiar sino también diplomáticos. Su confesión de haber matado a 25 talibanes durante la guerra de Afganistán, a la que estuvo destinado en dos ocasiones, han provocado enfrentamientos entre el Ministerio de Exteriores de Reino Unido e Irán.
Lea también: Harry desencadena la mayor crisis institucional en la familia real británica con sus devastadoras memorias
El relato del príncipe Harry caldeó un ambiente que estalló la pasada semana con la ejecución de Alireza Akbari, un ciudadano británico-iraní que había sido acusado en Irán de espiar para el MI6, algo que su familia negó. Inglaterra condenó su muerte encarecidamente y retiró a su embajador de Teherán, afirmando que el régimen iraní es "maníaco, brutal, violento y peligroso".

Ahora, Irán acusa a Inglaterra de "predicar" sobre los derechos humanos mientras ocultaba el asesinato de 25 miembros talibanes por parte del príncipe Harry: "No están en condiciones de sermonear a otros sobre su historial de derechos humanos cuando un miembro de la familia real ve el asesinato de 25 personas inocentes como la eliminación de piezas de ajedrez y no se arrepiente del tema".
The British regime, whose royal family member, sees the killing of 25 innocent people as removal of chess pieces and has no regrets over the issue, and those who turn a blind eye to this war crime, are in no position to preach others on human rights.
— Iran Foreign Ministry ???????? (@IRIMFA_EN) January 17, 2023
El portavoz del gobierno británico, Duncan Smith, ha mandado un recado al príncipe Harry y al resto de la familia real: "Creo que fue un error personal de Harry, y creo que debería haber sido borrado del libro por buenas razones personales. Pero también como ciudadano británico y como miembro de la familia constitucional, que es jefa constitucional del gobierno del Reino Unido, espero que reflexione sobre eso. Que no vuelva a hacer algo similar. No es útil". Aun así, ha defendido la labor de las tropas británicas: "No nos dejaremos llevar por la fusión de lo que son dos cuestiones separadas. Nadie debería tener ninguna duda de que la ejecución de Alireza Akbari fue un acto bárbaro y políticamente motivado sin legitimidad. Las comparaciones entre eso y los hombres y mujeres en servicio que llevan a cabo acciones legítimas, que luchan para proteger la democracia afgana, serían completamente falsas y absurdas".
Comandante Shah Qanit: "Nos vengaremos"
Las afirmaciones de Harry en sus memorias sobre los asesinatos perpetrados en Afganistán provocaron la ira de las facciones más radicales. El comandante de Khost, Mahboob Shah Qanit, lanzó un durísimo mensaje: "Esperamos tomar venganza por los pobres afganos de Harry y aquellos que hicieron un montón de actos brutales contra Afganistán, y tomaremos represalias con la ayuda de Dios. Exijo a las comunidades internacionales que lleven a esas personas ante los tribunales, y esos militantes, esas personas contrarias a los derechos humanos deben ser castigadas", declaró.
Por su parte, el director afgano de Educación Superior, Samiulá Sayed, y un integrante del consejo provincial, Hameedulá Hameedi, reprocharon a Harry sus afirmaciones e incluso advirtieron que podrían afectar la relación entre Afganistán y el Reino Unido: "Mataron inocentes sin ningún llamado a cuentas. Las tropas británicas cometieron un gran número de crímenes en el país y esos crímenes podrían arruinar las comunicaciones entre el Reino Unido y Afganistán".