La reina Sofía encabeza la delegación oficial española en el funeral de Benedicto XVI, que tiene lugar este jueves 5 de enero en la Basílica de San Pedro del Vaticano. La misa exequial está presidida por el Papa Francisco y oficiada por el cardenal decano, Giovanni Battista Re. Acompañan al pontíficie más de 120 cardenales, 400 obispos y 3.700 sacerdotes. Junto a doña Sofía se han sentado los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni (foto superior). Se da la coincidencia de que este jueves 5 el rey emérito, Juan Carlos I, celebra su 85º cumpleaños en su autoexilio, en Abu Dabi.
Los restos mortales de Papa emérito fueron trasladados el lunes 2 a San Pedro, en El Vaticano, donde quedó instalada la capilla ardiente. Durante tres días, unos 200.000 fieles de todas las nacionalidades han desfilado por la sala Clementina para brindarle su último adiós. Entre los asistentes, figuraba la madre de Felipe VI, que a su llegada a Roma este miércoles 4 se ha acercado a la velar a Joseph Ratzinger. Estaba acompañada por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
El funeral sigue paso a paso el formato como si se tratara de un pontífice reinante, tal y como se celebraron las exequias de Juan Pablo II en 2005. Se había previsto la llegada de unas 70.000 personas. Más de un millar de periodistas procedentes de más de 30 países se han acreditado para cubrir la histórica ceremonia que marca el final de unos años en los que han convivido los dos pontífices, Francisco y Benedicto. Foto inferior, doña Sofía, los reyes de Bélgica, Giorgia Meloni y el presidente de Italia, Sergio Mattarella.
