A una semana de la Navidad, las posibilidades de que Juan Carlos I pase estas fiestas en España, parecen desvanecerse. Días atrás, se comentaba que el antiguo monarca habría hecho llegar a su hijo su deseo de regresar a su país por estas fechas, fiestas que desde 2019 no disfruta en su país. En agosto de 2020, el padre de Felipe VI abandonaba España para emprender un exilio en Emiratos Árabes, no tan voluntario, para alejar a la Corona de los presuntos delitos de corrupción por los que estaba siendo investigado.

Este pasado lunes, se esperaba a la infanta Elena en un acto en el hotel Palace, al que había confirmado semanas antes que asistiría, pero finalmente la organización justificó en privado la ausencia de la hija mayor de don Juan Carlos y la reina Sofía, asegurando que la duquesa de Lugo estaba cansada porque acababa de llegar de un largo viaje, procedente de Abu Dabi, donde había pasado parte del puente de diciembre, visitando a su padre.

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Esta visita, tan cercana a las festividades navideñas, parece demostrar que el rey emérito seguirá expatriado y lejos de España, a pesar de sus ganas de volver a estar con algunos de sus familiares y amigos. Cada vez que se rumorea que el antiguo jefe del Estado podría regresar a Madrid, aparece como por casualidad una noticia negativa sobre actividades suyas poco ejemplares que no aconsejarían su presencia en España por la mala imagen que darían a la monarquía.

Efectivamente, el diario El País de este viernes publicaba  la noticia de que 15 millones de euros depositados en paraísos fiscales anduvieron de mano en mano y de banco en banco durante años y que su beneficiario final era el rey Juan Carlos. En ese periodo, el Borbón estaba todavía en el trono, lo que le protegía de cualquier acusación judicial, dado que gozaba de inmunidad absoluta.

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Esta noticia mancha de nuevo la imagen del rey, argumentan los partidarios de que siga fuera del país, por lo que "no sería conveniente" para los intereses de la institución monárquica que se paseara por España con esas nuevas sospechas de haber cometido otra ilegalidad.

Se retrasa la biografía de Carlos Herrera

Tampoco parece que termine de llegar a las librerías la última biografía, dicen que autorizada, que tiene escrita y terminada el periodista y amigo del Emérito Carlos Herrera. Sin duda, y por muy benévola que sea la versión de la historia del anterior monarca dada por el radiofonista, el ruido y la promoción de una obra de estas características otorgarían de nuevo a la figura de Juan Carlos I una dimensión mediática no precisamente del perfil bajo, como se pretende mantener a pocos días de que su hijo, el rey Felipe VI, se dirija a todos los españoles en la Nochebuena para decirnos que conviene llevarse bien, que ha habido momentos duros, que habrá que aguantar un poco más, pero que somos un país fuerte que saldrá adelante.

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