Octubre, cálido, y Oviedo, brillante y azul. Esta es la escenografía de los Premios Princesa de Asturias. La capital asturiana acoge la gran fiesta que reconoce los valores culturales, científicos y humanísticos, patrimonio universal. Y lo hace con los brazos abiertos. Para doña Letizia, además, siempre es festivo volver a su Oviedo natal. Es su tierra y está conectada a ella. Una ilusión que transmite nada más poner el pie sobre la alfombra color 'Principado' del Teatro Campoamor. Letizia está en casa y eso se nota. Está feliz. Por eso el look que estrena en este acto está tan estudiado. Esta ha sido su elección de este año.
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Desvelado el look más analizado del año para la reina Letizia, firmado por Carolina Herrera (colección 2018). Ha sido nada más bajar del coche, cuando Felipe VI y su mujer han saludado delante de las puertas del Campoamor, convertido por un día en el centro mediático del país. Doña Letizia ha preparado milimétricamente este estilismo. Vestido negro, recto (ni lápiz ni entallado ni new look ni con volumen). Recto y ya. Ceñido con un mini cinturón. El detalle esencial de este diseño es para el top. Un cuerpo bicolor en negro y blanco, con un delicado acabado en hombros, brazos y torso de aplicaciones florales y mini perlas. Muy sutil y muy femenino. Ha sido el bonus track que todos esperábamos en un vestido muy sobrio, muy serio y muy sencillo.
Ha completado look con pendientes de diamantes montados que estrenó el pasado mes de mayo durante la cena de gala con el Emir de Qatar.
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