El nieto de los reyes eméritos ha cumplido 23 el 29 de septiembre. Su primer cumpleaños desde que sus padres se separaron y que también coincide con una fecha familiar muy especial y que este año cobra un significado diferente y frío: el próximo 4 de octubre Cristina e Iñaki Urdangarin habrían celebrado su 25º aniversario de matrimonio. Unas bodas de plata que no van a llegar.
Juan siempre ha ejercido su papel de hermano mayor y también de primogénito de los ex duques de Palma. Maduro, sensible, reservado y 'alérgico' al foco mediático, es el nieto de los eméritos más desconocido.
Dos apariciones marcan esa responsabilidad que él ha asumido con total naturalidad. Juan fue el que visitó a su padre cuando este ingresó en la cárcel de Brieva, Ávila, en junio de 2018. Tenía 18 años. Era mayor de edad y afrontó ese duro momento. También sufrió todo el ruido mediático que generó el proceso del caso Nóos por el que su padre fue condenado a cumplir 5 años y 10 meses de prisión.
Otro momento familiar duro fue la muerte de la infanta Pilar, en enero de 2020. La capilla ardiente de la hermana de Juan Carlos I se instaló en Madrid y Juan ejerció de representante de los ex duques ante la familia real. La imagen de Cristina aún no estaba rehabilitada en palacio y se evitaba su fotografía junto a los reyes. Nuevamente el joven asumió su papel.
Su discreción máxima y su cautela le han acompañado a lo largo de estos meses tan duros para su familia, sobre todo para su madre, que vio cómo su matrimonio se rompía por la infidelidad de su marido con su amiga y amante Ainhoa Armentia.
El primero en hablar de aquella crisis ante los medios fue Pablo Urdangarin y lo hizo con un aplomo y madurez asombrosos. Lejos de mostrar la normalidad y cercanía que hemos visto en Pablo, Juan ha tirado por la calle de en medio y ha optado por el silencio. Hermético, prudente y sensible, como su abuela materna, la reina Sofía, el joven se ha centrado en completar sus estudios de Relaciones Internacionales y en su trabajo de voluntariado en ONG's, como Entreculturas y Sauce, con las que ha viajado a Camboya, entre otros destinos.
En las antípodas de esa discreción se encuentra su primo Froilán. Fiestero y divertido, conocida es la afición del hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar por disfrutar de la noche y las discotecas de Madrid, Marbella o Ibiza en compañía de sus amigos.
Relacionados
- Iñaki Urdangarin, relegado a un segundo plano en su nuevo encuentro con la infanta Cristina tras Bidart
- El primogénito de la infanta Cristina e Iñaki se une a la cumbre familiar en Ginebra: la misión de Juan Urdangarin
- La infanta Cristina ayuda a Iñaki Urdangarin a espaldas de su padre: le paga los billetes a Ginebra y las vacaciones a Formentera
- El mensaje de la infanta Cristina a la nueva novia de Iñaki Urdangarin en Bidart