El príncipe Harry, furioso, declinó la invitación de su padre para cenar juntos en Balmoral. Un encuentro íntimo y familiar en el que estuvieron presentes el príncipe Guillermo y la reina consorte, Camilla, según publica The Sun. La cena tuvo lugar el mismo día que murió Isabel II, el pasado 8 de septiembre. Estas son las razones de la furia del duque de Sussex y del feo que le hizo a su padre.

Hubo una conversación telefónica entre Carlos III y su hijo. Harry habría insistido al nuevo soberano sus deseos de que su mujer, Meghan Markle, viajara con él al Castillo de Balmoral para acompañarle en las últimas horas de vida de su abuela. Carlos le habría respondido que "no era apropiada" la asistencia de la actriz norteamericana en esos momentos tan delicados para la familia Windsor, que ya se preparaban para lo peor, publica el diario británico.

El "no" a Meghan. Este habría sido el motivo del enfado del duque, que viajó en solitario a la residencia de verano de la monarca en las Tierras Altas escocesas. Harry aterrizó en Aberdeen sobre las 18:30 de la tarde de aquel día 8. Después, recorrió un trayecto de unos 90 minutos hasta que llegó al castillo de Balmoral, donde falleció su abuela. Fue también allí, cita el rotativo, donde le dio el plantón a su padre, al declinar su invitación a la cena que había preparado en su casa de Birkhall (Escocia) con Guillermo y Camilla.

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