La reina consorte, Camilla, ha llegado a la Abadía de Westminster pasadas las 11:30 de la mañana (hora local). Ha sido Kate, por su condición de princesa de Gales y primera en la línea sucesoria y futura reina consorte, la encargada de acompañarla. La mujer de Guillermo ha rendido un personal tributo a la reina luciendo una de sus joyas.
Se trata de los pendientes de perlas de Bahrein y un collar gargantilla de cuatro vueltas, también de perlas, que lleva un broche de diamantes. Ambas piezas pertenecen a la colección personal de la soberana, según publica People. Isabel lució estas joyas en Bangladesh en 1983. Los pendientes fueron un regalo por su boda en 1947.
Con pamela negra y abrigo también negro, Kate ha entrado en la abadía y ha estado muy pendiente de sus dos hijos mayores, George y Charlotte. El pequeño, Louis, no ha asistido. Cuando la princesa de Gales, sus hijos y Camilla han llegado, el resto de los nietos de la reina ya estaba en su interior.

Kate ha ocupado su asiento junto a Guillermo, número uno en la línea sucesoria. Los duques de Gales se han situado en el mismo banco que el rey y la consorte. Detrás de ellos, estaban los duques de Sussex.
