Desde Holyroodhouse, sede del Parlamento escocés, hasta la Catedral de St. Giles. Este es el trayecto que ha recorrido el féretro con los restos mortales de la reina Isabel II este lunes 12 de septiembre a primera hora de la tarde. Durante el camino, a pie, ha estado acompañada por su hijo, Carlos III, que encabezaba la procesión, la consorte, Camilla, y el resto de hijos de la monarca, Ana, Eduardo y Andrés. Todos, de uniforme militar. Excepto el duque de York, que iba de civil.

El recién proclamado soberano y la reina consorte han presidido la primera despedida de Isabel II, que ha tenido lugar en Escocia, donde falleció el pasado 8 de septiembre en su castillo de Balmoral, en las Tierras Altas. La procesión con sus restos mortales se ha dirigido hasta la Catedral de St. Giles donde tendrá lugar un Servicio de Acción de Gracias. Allí se instalará una capilla ardiente para que los escoceses pueden despedirse de su reina hasta que sea trasladada a Londres. La catedral de Edimburgo, que luce una cúpula con la silueta de una corona, es el principal templo de la Iglesia presbiteriana escocesa.

En la procesión, hemos podido ver a los hijos de la monarca luciendo sus uniformes militares. Andrés iba vestido de civil, ya que su madre le despojó en enero de sus títulos y de sus honores militares por su conexión con el caso Epstein. La oscura amistad del duque de York con el magnate pedófilo le pasó una alta factura, por la que tuvo que pagar, en concepto de donación, unos 14 millones de euros a Virginia Giuffre. Con este acuerdo extra judicial, el duque paraba el proceso por el que la demandante le había acusado de haber abusado sexualmente de ella cuando era una menor de edad.

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