Mientras Carlos III ya está inmerso en sus compromisos como nuevo rey, otra parte de la familia real asistió a una misa privada en honor a la reina Isabel II en Balmoral, lugar en el que falleció la monarca el pasado jueves, 8 de septiembre.

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La princesa Ana y su hija Zara Phillips con su marido, el príncipe Andrés y sus hijas, Eugenia y Beatriz de York, y los condes de Wessex junto a su hija mayor, Lady Louise, vestidos de riguroso luto, se reunieron para rendir homenaje a Isabel II.

La ceremonia se ha celebrado en Crathie Kirk, una iglesia conocida por ser el lugar de culto habitual de la familia real británica. Al lugar, han llegado todos con semblante serio, en el que se puede decir que es el momento más complicado para la familia.

A la vuelta al castillo de Balmoral, todos se han parado ante los ramos de flores situados en el suelo para homenajear a la histórica monarca y han apreciado los gestos de cariño de todos los británicos. Al leer alguno de los mensajes que le habían dejado los ciudadanos a la reina, Zara Phillips, la hija de la princesa Ana, y Sofía de Wessex, no han podido contener la emoción.

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