El matrimonio de Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón está completamente roto. El ex duque de Palma ya ha rehecho su vida con Ainhoa Armentia, pero aún tiene cosas que resolver con la infanta, con quien tiene cuatro hijos: firmar el divorcio definitivo.

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El pasado mes de marzo, trascendió que la hija de Juan Carlos I y el ex jugador de balonmano ya firmaron un preacuerdo, un documento que contiene entre otros apartados unas condiciones relativas a los hijos del matrimonio, en Ginebra, donde reside la infanta con su hija pequeña.

Son precisamente Juan, Pablo, Miguel e Irene, sus hijos, los que, según ElCierreDigital, estarían abogando por el futuro económico de su padre, que no está pasando por un buen momento, tal y como veíamos hace unos días cuando rompía a llorar desconsoladamente dentro de su coche ante la atenta mirada de Armentia.

Pero, más allá de que se tenga en cuenta o no la postura de los hijos, son Iñaki y Cristina los que deciden las condiciones que, en lo que respecta a ellos son relativamente más sencillas ya que Juan, Pablo y Miguel Urdangarin, ya son mayores de edad, y en algún caso hasta perciben sus propios ingresos, como Pablo, que es  jugador profesional de balonmano. Son ellos quienes deben solicitar una pensión a su padre o a su madre, si consideran que todavía necesitan una ayuda económica por estudios o alguna otra circunstancia, siempre y cuando la justifiquen.

Solamente Irene, que tiene 17 años, recibirá una pensión por alimentos, que decidirá el juez teniendo en cuenta los ingresos de cada uno de los padres. El hecho de Urdangarin no tenga la misma situación económica que la hermana de Felipe VI no quiere decir que Iñaki no deba pagar la pensión alimentaria. Cabe recordar que Iñaki fue condenado por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias en el caso Nóos, mientras que la infanta fue imputada por cómplice y finalmente absuelta.

Por otra parte, por su estabilidad, probablemente Irene prefiera seguir viviendo con su madre en Suiza hasta cumplir la mayoría de edad, momento en que la patria potestad y la guarda y custodia se extingue.

La visita de Juan Carlos I a Cristina en Ginebra

Este miércoles, 31 de agosto, trascendió que el rey emérito y la infanta Elena viajaron hasta Ginebra el martes por la noche para reunirse con Cristina y brindarle su apoyo en el proceso de divorcio del que fuera su marido los últimos 25 años. Se trata, además, de la primera vez que don Juan Carlos abandona Abu Dabi desde que viniera de visita (polémica) a España en mayo.

Es habitual que Cristina recurra a los consejos de su padre. Tras la publicación del famoso reportaje en el que Urdangarin paseaba de la mano de Ainhoa Armentia y el posterior revuelo, la cuñada de la reina Letizia ponía rumbo a Abu Dabi, por petición expresa de don Juan Carlos, ya que el emérito "sabía que en Zarzuela no le iban a proteger", según contó Mariángel Alcázar en Cristina de Borbón, rota de amor.

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