Diez años lleva guardando los calzoncillos del príncipe Harry. Una noche loca en Las Vegas, una sesión de striptease y adiós a los gayumbos. La ex bailarina Carrie Royale ha decidido sacar ahora a subasta la ropa interior el hijo de Carlos de Inglaterra. Una puja, dice, por la que espera obtener hasta 1 millón de dólares, publica TMZ.

La ex stripper, que quiere monetizar la ropa interior del nieto de la reina Isabel, asegura que el royal se dejó caer por el Hustler Club de Larry Flint en un viaje salvaje a la ciudad de los casinos. Con ironía, la bailarina ha expresado que organiza la subasta "para ayudar" a Harry "a recordar su lado divertido, el lado que su matrimonio con su esposa Meghan ha tratado de controlar".

Parece que este especial 10º aniversario de su noche más salvaje tiene una finalidad benéfica sorprendente: parte de los beneficios de la puja de ese millón de dólares (980.000 euros) se destinarían a la fundación Archewell de Harry y Meghan.

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