Los abogados del rey emérito tratan de frenar que Juan Carlos I se siente en el banquillo por la demanda de presunto acoso que interpuso contra él su ex amante Corinna Larsen. Este lunes 11 estaba previsto que los letrados presentaran ante la Corte de Apelaciones de Londres sus alegaciones para sacar adelante un recurso contra el auto del juez que retiró la inmunidad al padre de Felipe VI. Sin embargo, la vista oral ha quedado aplazada.

En la audiencia de este lunes íbamos a conocer si el Tribunal Superior de Justicia acepta o no el recurso de apelación contra el auto del juez Matthew Nicklin que concluyó, en marzo de este año, que Juan Carlos I no goza de inmunidad en Reino Unido después de su abdicación en 2014 como Rey de España. Una conclusión que daba luz verde al proceso de demanda de Larsen. Además, según publica El Periódico, los abogados del emérito habían solicitado también una suspensión de ejecución y una autorización para contar con nuevas pruebas. Sin embargo, una hora antes de que diera comienzo la vista se ha informado de que suspendía sin anunciar una nueva fecha. 

La demanda de Larsen: víctima de un presunto acoso y espionaje

En su demanda, la ex amiga íntima del monarca pidió a los tribunales británicos que reclamaran al emérito una indemnización, cuyo montante no ha trascendido, por los costes de su tratamiento médico de salud mental, por la "instalación de medidas de seguridad personal y servicios diarios de protección" y por la contratación a "ex diplomáticos y ex funcionarios del Gobierno" para que interviniesen con el fin de "poner fin al acoso" que ha dicho haber recibido por parte de Juan Carlos I.

Según la reclamación de Larsen, el emérito habría sido responsable de una conducta de hostigamiento hacia Corinna. El juez recordó en marzo que la inmunidad funcional solo puede actuar sobre actos anteriores a la abdicación del entonces Rey en 2014. Dos de los hechos que denuncia la alemana son posteriores a la abdicación, por lo que no gozaría de inmunidad en ese momento y se podría dirigir un procedimiento en su contra. Según denuncia la empresaria, el emérito habría dado instrucciones al ex jefe de los espías españoles, Félix Sanz Roldán, para que la vigilaran. Además, asegura que hubo allanamiento de morada y pirateo de teléfonos y ordenadores.

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