La esposa de Harry estaba acusada de haber "menoscabado" la autoestima de dos de sus ayudantes personales de palacio y de haberlas despedido cuando la ex actriz formaba parte de la familia real británica. Ahora, según publica Daily Mail, la investigación sobre ese presunto acoso se ha parado. Buckingham entierra los papeles. ¿Por qué?

La investigación del presunto bullying de la duquesa a dos trabajadoras de su equipo, que acabaron en la calle, no se hará pública. Desde palacio alegan, según recogen los medios británicos, "cambios en las políticas y en los procedimientos". También deslizan que con este bloqueo protegen la privacidad de las ex trabajadoras afectadas. Sin embargo, con esta decisión, Buckingham sobre todo protege a Meghan y, por extensión, a su marido Harry.

Este escabroso asunto del presunto acoso vio la luz en marzo de 2021 después de un artículo de The Times, que recogía la complicada experiencia de los trabajadores del Palacio de Kensington cuando tenían como jefa a Meghan, bautizada en el pasado por los medios británicos como "la duquesa difícil".

Jason Knauf, el que fuera secretario de comunicación de Meghan y Harry, llegó a comentar que el ambiente en palacio era "irrespirable": "El tratamiento de Meghan Markle fue totalmente inaceptable... Acosó a uno de los miembros del personal buscando minar su confianza", reveló el ex secretario. "Era frecuente ver al personal llorando y temblando por miedo a un enfrentamiento con la duquesa", confesó. Los duques negaron todas las acusaciones y replicaron que era una campaña de difamaciones.

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