El heredero de la Corona Británica protagoniza el último escándalo de Reino Unido. Según The Sunday Times, el príncipe Carlos aceptó una maleta con un millón de euros en efectivo por parte de un jeque árabe, concretamente de Hamad Bin Jassim Bin Jaber Al Thani, exprimer ministro de Qatar.
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El medio afirma, además, que no sería la primera vez: el jeque ha entregado al hijo de la reina Isabel II en varias ocasiones numerosos fajos de billetes empaquetados en bolsas de la tienda Fortnum & Mason, un total de tres millones. Todo entre 2011 y 2015 y supuestamente para la fundación benéfica Príncipe de Gales. Las reuniones se llevaron a cabo en Clarence House, la residencia oficial de Carlos de Inglaterra, que depositaba el dinero en las cuentas del Fondo de Caridad del Príncipe de Gales del banco privado Coutts.
La noticia ha causado conmoción entre el pueblo británico aunque la situación es complicada. Por un lado, hay que destacar que, estrictamente, no es ningún delito admitir una donación (sea en efectivo o vía transferencia) para una asociación benéfica. El problema es quién lo recibe: un miembro de la Casa Real que, moralmente, no debe aceptar dinero, sea cual sea el fin.
Precisamente el jeque Al Thani es uno de los amigos íntimos del rey don Juan Carlos. Se conocen y aprecian desde hace años, tanto que es uno de los que velan por la comodidad, la seguridad y el bienestar del emérito en Abu Dabi desde hace ya dos años.
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