Es la foto que demuestra que Alberto y Charlene no atraviesan una crisis. Más que por el beso, que también, por el lugar que escogieron. Un acto institucional en un viaje oficial. Los príncipes, alérgicos al pda (demostración de afecto en público, por sus siglas en inglés), se besaron nada más aterrizar en Oslo. Para la ex nadadora era un momento especial, ya que se trata de la primera visita oficial desde su ingreso hospitalario en una clínica suiza, donde permaneció durante cinco meses para superar su fatiga crónica. Este viaje a Noruega con su marido, Alberto II, y sus hijos mellizos supone para la princesa una vuelta paulatina hacia la normalidad. La familia fue recibida en Oslo por Haakon, el heredero al trono noruego.

Alberto y Charlene llegaron a Oslo el miércoles 22 de junio para asistir a la inauguración de la exposición Navegando el mar de la ciencia en la capital. Iban acompañados por sus hijos mellizos, Gabriella y Jacques. Para la ex nadadora, que superó el Covid a principios de junio, este viaje supone su primera salida a un acto de su agenda internacional desde que recibiera el alta médica el pasado mes de marzo. En su primer acto en suelo noruego, escogió un total look en negro, con pantalón palazzo, top y americana. Charlene luce un cabello rubio platino de corte garçon vintage muy de moda en los sesenta.  

Los reyes Harald y Sonia ofrecieron un almuerzo a sus invitados monegascos, un evento al que también asistieron Haakon, Mette-Marit y Marta Luisa.

comentarios0WhatsAppTwitterLinkedinBeloud