El condado de Berkshire disfruta estos días de uno de sus eventos más glamurosos, las carreras de caballos Royal Ascot. Tras la visita de algunas de las nietas de Isabel II, como Beatriz de York o Zara Tindall, ha llegado el turno de los duques de Cambridge, dos de los asistentes más esperados. El príncipe Guillermo y Kate Middleton han entrado en el recinto en un bonito carruaje y haciendo gala del clásico dress-code: caballeros con sombrero de copa, señoras con pamela.
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El look de Kate Middleton ha sido muy aplaudido: un vestido de silueta lápiz en fondo blanco con topos marrones y botonadura en un hombro, cuello alto y fruncido al pecho. Una creación de Alessandra Rich (2.200 euros) que recordaba mucho a otro que lució su suegra, Diana de Gales, en este mismo evento de 1988.
Lo ha combinado con salones de ante de Ralph Lauren; un clutch a juego y pendientes de diamantes y perlas que pertenecieron a Lady Di, además del obligatorio sombrero, en este caso de rafia y detalles florales de Sally-Ann Prova.
Es la cuarta vez que Kate Middleton acude a esta cita, una de las favoritas de la reina Isabel II. Debutó en 2016. Entonces también acertó con un modelo de encaje blanco de Dolce & Gabbana. En citas posteriores se decantó por la aguja de Alexander McQueen y también Elie Saab. Siempre perfecta.
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