Que Alessandro Lequio no goza de gran estima entre todos los ilustres inquilinos del palacio de La Zarzuela no es un secreto. Ni su parentesco con nuestra Familia Real es un aval para el italiano. Y ahora se le ocurre atacar a Irene de Grecia, tía del rey Felipe VI y hermana de la reina Sofía, calificándola de "okupa" por llevar cuarenta años residiendo en el palacio de La Zarzuela.
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Cuando llegó a oídos de la emérita el comentario, el enfado fue absoluto y, según nos indica una fuente cercana a la esposa de don Juan Carlos, "se le pasó por la cabeza pedir explicaciones al conocido en su entorno como Dado". Pero le recomendaron que no lo hiciera, que no merecía la pena recriminarle, porque el personaje habría aprovechado la situación para encizañar más las cosas. Irene es el ojito derecho de su hermana mayor, su gran confidente y su paño de lágrimas. Están muy unidas, como quedó de manifiesto en la fiesta que la emérita le preparó a su hermana hace unos días con motivo de su 80 cumpleaños.
La princesa Irene de Grecia está soltera, nunca se ha casado y no tiene hijos. El pasado día 11 de mayo celebró su aniversario, como contamos, y su característica más apreciable es la discreción, además de su espíritu solidario y su amplia cultura, especialmente en la música. Es una consumada pianista y, dicen, podría dedicarse profesionalmente a esta disciplina, como comprobó en su día la mismísima reina Isabel de Inglaterra, que tuvo el placer de escuchar a la princesa Irene en un recital en Buckingham Palace.
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