Felipe VI fue este lunes más Rey que hijo y aunque Zarzuela quiso que la visita de don Juan Carlos tuviera carácter privado, el Jefe del Estado impuso desde su papel institucional la autoridad de quien representa la más alta magistratura del país.

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Don Juan Carlos acata que su hijo es el jefe pero no parece que le haga caso siempre y en todo. De las once horas que pasó el Emérito en Zarzuela, varias las pasaron los dos reyes a solas en un despacho.

Don Juan Carlos llegando a Zarzuela este lunes 23 de mayo

Si desciframos el comunicado difundido por Palacio pasadas las nueve de la noche, y leemos entre líneas, o sea, hacemos una interpretación, en esta primera conversación cara a cara de Felipe y Juan Carlos desde hace casi dos años, el Rey leyó la cartilla a su padre durante la larguísima reunión en la que no faltaron asuntos políticos e institucionales. 

Además de las llamadas "cuestiones familiares", el Jefe del Estado trató con el emérito las "consecuencias" de los acontecimientos ocurridos en España desde su polémica salida el 3 de agosto de 2020.

El comunicado de la Casa del Rey vuelve a remitirnos a la ya famosa carta que el Emérito envió a su hijo el 5 de marzo, y en la que hablaba de normalizar sus visitas a España. No obstante, no parece que su país vaya a convertirse en residencia fiscal por lo que, de momento, no parece que residir en España de forma permanente sea una prioridad.

Fuentes conocedoras del encuentro entre los reyes aseguran que hubo otro tema que no se cita en el comunicado: Juan Carlos visitará España de vez en cuando, pero pasará como mínimo seis meses y un día al año fuera de España.

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La verdadera razón detrás de esa decisión poco o nada tiene que ver con los deseos de Zarzuela o las recomendaciones del Gobierno, ni siquiera con cuestiones de imagen. La razón esencial de que don Juan Carlos mantenga su residencia fiscal en Abu Dabi tiene que ver con que pueda acogerse a la ley de allí y no a la española a la hora de moverse en cuestiones tributarias, ya que la legislación de allí le resultaría más cómoda.

Por lo demás, el tono entre padre e hijo fue frío, aunque la calidez familiar fue imponiéndose cuando don Juan Carlos y su hijo se mezclaron con el resto de los familiares presentes en el almuerzo posterior a la reunión a solas entre el monarca actual y su padre. 

La ausencia de discreción, el exhibicionismo y los baños de masas de don Juan Carlos este fin de semana en Sanxenxo poco tienen que ver con el compromiso admitido por escrito en la citada carta por el Emérito, la que dirigió a su hijo el pasado 5 de marzo para asumir que se olvidaría del protagonismo.

La visita de don Juan Carlos ha estado marcada por la polémica y ha generado división y tensión política. Zarzuela hubiera preferido que se limitase al "ámbito privado", pero se ha encontrado con una especie de estrella de cine que posó en todos los Photocalls durante su visita en el Club Náutico de Sanxenxo. Tampoco le hizo don Juan Carlos un favor a la imagen de la Casa Real cuando rechazó públicamente justificar su conducta. Cuando fue preguntado por ello en el Náutico, respondió: "¿Explicaciones, de qué?".

El Rey recibió a su padre en Zarzuela pasadas las diez de la mañana de este lunes, la visita se alargó durante once horas, de las cuales padre e hijo estuvieron solos hasta la hora de la comida. Tiempo de sobra para hablar de muchas cosas.

En estos dos años, muchas novedades se han añadido a la situación del rey Juan Carlos y estos asuntos que han rodeado al Emérito fueron sin duda abordados en su conversación: desde el archivo de las investigaciones sobre su fortuna hasta su regreso en avión privado para regatear, sin olvidarnos de la demanda civil por acoso que mantiene Corinna Larsen ante la Justicia británica.

Zarzuela no ha querido dejar constancia gráfica de la visita y salvo que se produzca una filtración, no distribuirá fotografías de un encuentro "de carácter privado" y que desde el principio se situó fuera de la agenda oficial. La Casa del Rey hizo público el comunicado en medio de los telediarios de las nueve de la noche y una vez habían terminado los magazines televisivos.

La nota describe, además de la reunión entre Felipe VI y su padre, el almuerzo con parte de la familia real, incluida doña Sofía, que dio positivo en Covid a su regreso de Miami, por lo que, aunque permaneció en el salón con don Juan Carlos y el resto de la familia, estuvo alejada, con mascarilla y ventilación, provista de mascarilla.

La lista de invitados, adelantada por Informalia, incluyó a la reina Letizia, que compartió comida con su marido, su suegro, la infanta Elena, Froilán, Victoria Federica, y con Margarita de Borbón y su marido, Carlos Zurita. Don Juan Carlos abandonó sobre las nueve el recinto de Zarzuela para regresar en avión a su residencia habitual en Abu Dabi.

En tres semanas veremos si repite su visita a Galicia con el mismo despliegue de medios (lo cual sería mantener el desafío al Rey y al Gobierno) o, si por el contrario, repliega velas y pospone el viaje o, al menos suaviza, su presencia mediática y su exposición.

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