Ha sido el color de la recepción. El blanco. Un color que, además, se ajustaba muy bien al calor que hacía al sol este martes 17 por la mañana en la Plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid. Los medios estábamos a la derecha de la tribuna real. El guion del Rey, en la fachada principal de la plaza, ya estaba izado. Era el anuncio de que el acto de bienvenida oficial al emir catarí, Hamad Al Thani, y a su esposa, Jawaher bint Hamad bin Suhaim Al Thani, estaba a punto de dar comienzo. Todos comentábamos el viaje de don Juan Carlos a Sanxenxo (Pontevedra) el próximo viernes. Esa era la tensión informativa del momento.
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Don Felipe y doña Letizia han recibido a sus invitados a pie de coche. Para la visita de Estado del mandatario catarí y de su esposa, la Reina se ha adelantado al verano y ha estrenado un vestido sencillo y fresco de Carolina Herrera. El diseño, de cuello camiseta, con manga corta y falda de vuelo, lleva unos detalles florales de orquídeas en azul, a juego con los complementos, que firma Magrit Shoes.
Se ha dado la coincidencia de que Letizia y la jequesa han lucido de blanco nieve. Este color está vinculado a la cultura de Oriente Medio y también al país catarí. El blanco es un elemento espiritual de la fe. Como en otras tradiciones, este color significa también tranquilidad y paz. Tanto la Reina como la mujer del emir han compartido unos minutos de conversación muy animada.
Este look de Letizia es el primero de un día de gran actividad, ya que después de un almuerzo en el Palacio de la Zarzuela, esta tarde, a las 20:30, se servirá una cena de gala en honor al emir y su esposa. Será también en el Palacio Real.
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